Casillas está demostrando ser un buen enfermo. No ha perdido el buen humor y eso que es conocedor de que su carrera deportiva puede quedarse truncada a raíz del infarto de miocardio que sufrió y de que su edad, 37 años, que si bien no es excesiva para un guardameta, sí comienza a ser el preludio de retirada de muchos deportistas de élite.

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"¡Siempre juntos!"

Los 'dragones', como se conoce a los jugadores del Oporto, han estado visitando a Iker Casillas en la habitación que ocupa en el hospital CUF Porto, donde fue intervenido de un cateterismo tras haber sufrido un infarto de miocardio durante un entrenamiento. "¡Siempre juntos!" es el grito de guerra de sus compañeros de equipo, preocupados desde el minuto uno por el estado de salud del guardameta español.

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Con el 'míster'

Sérgio Conceição, entrenador del Oporto, también se mostró muy preocupado por la salud de Iker, aunque seguro que salió del hospital mucho más tranquilo al ver el buen aspecto que presenta Iker Casillas. El portero se emocionó con la visita de sus compañeros y del 'míster', en un encuentro que duró unos 40 minutos y en el que hubo de todo: risas, lágrimas y muchas palabras de ánimo.

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Le dedicarán el partido de hoy

Iker no podrá estar en el campo de Os Dragoes, ni podrá estarlo en los próximos meses, pero sus compañeros le han prometido que el partido que disputarán esta noche frente al Desportivo Alves se lo van a dedicar a él. El entrenador comentó al diario AS: "Tengo un equipo muy solidario y con un espíritu muy fuerte y que ha sentido mucho está situación. Iker puede contar con toda la gente de este club".

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El alta, en dos días

Si todo transcurre como está previsto, Iker Casillas podría recibir el alta hospitalaria el próximo lunes. En principio, Casillas no sufrirá secuelas de este infarto, pero  según informó El Mundo, tendría que seguir "durante un año un doble tratamiento antiplaquetario, con un medicamento que ya tendrá que tomar para siempre". En ese primera año, además, recomiendan no practicar "deportes de contacto", como el fútbol. Por lo que, como mínimo, Iker no pisará el césped ni podrá competir.