Eran una de las parejas más queridas del pop y del showbusiness americano en general. A todo el mundo les encantaban sus fotos juntos -con su particular sentido de la moda-, con sus tres hijos - con su particular sentido de ponerles nombres exóticos-, siempre sonreían y parecía que se lo pasaban rebien. Eran la viva imagen de la felicidad. Esa imagen se ha roto después de 13 años de amor. El portal TMZ anuncia que Gwen Stefani y Gavin Rossdale se separan. Hoy creemos un poquito menos en el amor.
El tabloide americano apunta a que la iniciativa la llevó la cantante de No Doubt, que ha utilizado el críptico 'diferencias irreconciliables' como motivo para firmar los papeles del divorcio. En la demanda, Stefani pide la custodia de los 3 hijos de la pareja, Kingston, Zuma y Apolo. Rossdale por su parte ha reaccionado enseguida y pide la custodia compartida.
El movimiento ha estado perfectamente orquestado y ambos han emitido un comunicado conjunto: "mientas los dos hemos llegado a la mutua decisión de no seguir juntos como pareja, si queremos seguir juntos como padres y nos hemos comprometido a educar a nuestros tres hijos en un entorno feliz y sano".
Stefani, cuya fortuna asciende a 80 millones de dólares, ya puede temblar, pues su ya ex-marido ha recurrido a los servicios de Laura Wasser, conocida como 'la reina de los divorcios de Hollywood', una especie de Godzilla de divorcios que ya es más famosa que los famosos a los que ha divorciado, que son una lista casi infinita.
Su agenda de clientes incluye a Kim Kardashian (a la que divorció del jugador de baloncesto Kris Humphries, con el que estuvo 172 días casada. También podría llevar la separación de su hermana mayor, Kourtney del conflictivo 'Lord' Scott Disick), Britney Spears (a la que separó de Kevin Federline), Angelina Jolie (a ella le debemos que se separara de Billy Bob Thornton para formar el tándem más famoso de Hollywood junto a Brad Pitt) y Maria Shriver (a la que ayudó en su divorcio de Arnold Schwarzenegger). Una de sus clientas más recientes ha sido Melanie Griffith, que recurrió a ella el año pasado para separarse de Antonio Banderas.
Wasser no solo separa a mujeres, también tiene agendados a nombres célebres como Ryan Reynolds, Ashton Kutcher, Stevie Wonder, Mel Gibson y ahora Gavin Rosdale. Su apariencia de 'MILF' salida de Wisteria Lane y su eterna sonrisa 'Profident' esconden a una abogada letal que cobra 500 euros la hora y se ha forjado una fama intachable por manejar con discreción y soberana profesionalidad los secretos más turbios de sus clientes y por abogar por la técnica de no-agresión.