Cristina Piaget se ha trasladado de nuevo a la Madrid junto a su hijo. La madrileña ha regresado al bullicio confesando cómo le está costando un poco adaptarse de nuevo a las rutinas, los atascos y los ruidos de la gran ciudad.
Al parecer la educación de su hijo Paul, de seis años, ha sido el detonante de su regreso a la ciudad, y si hace años se trasladó convencida al mundo rural, donde ha estado viviendo feliz, Cristina Piaget ha regresado a la ciudad con un sorprendente cambio de look. En Piedralaves, donde ha vivido, ha estado dando clases de yoga a niños, cuidando de su huerto, practicando ‘Mindfullness’ y atendiendo sus necesidades espirituales.
La modelo de 47 fue uno de los rostros más bellos del mundo de la moda, y musa de Paco Rabanne durante mucho tiempo. Cristina Piaget está criando en solitario a su hijo Paul, que ha comenzado este año los estudios de Primaria, por lo que la modelo está totalmente volcada en la educación de su hijo, que ya ha cumplido los seis años.
Tras quedarse embarazada de su hijo, la que fuera una de las grandes Tops españolas de los 90, se trasladó a Piedralaves en Ávila, donde ha vivido varios años alejada de los focos, centrada en el yoga, el budismo. Sin duda este nuevo e importante cambio en la vida de Cristina Piaget cierra una etapa en la que fue tildada de ‘ermitaña’ y que la devuelve a la gran ciudad.