Si hacemos repaso a las últimas portadas de la revista que este año ha protagonizado Roberto Leal, Frank Blanco, en 2012, fue de los pocos hombres que se quedaron con la camiseta puesta. ¿Demasiado frío en la sesión de fotos? Parece que el resultado no fue el esperado y, por eso, seis años más tarde Frank ha querido volver a superar el reto y quitarse, ahora sí, la camiseta.

El presentador ha dedicado 14 semanas de su vida a ponerse en forma. Ha trabajado duramente con un entrenador, en este caso Juan Rallo, y se ha sometido a una estricta alimentación. A lo largo de estos meses, el periodista ha vivido dedicado a su cuerpo como el monje que no hace más que orar. Él oraba a la santa pesa y a la hermandad del pollo a la plancha.

Los entrenamientos arrancaron el 29 de enero por lo que, solo tres meses después, ha podido apreciar los cambios en su anatomía. Tan orgulloso está de lo conseguido que hasta se atrevió a desabrocharse la camisa el pasado viernes en ‘Zapeando’, como si fuera Rafa Mora ¡a eso se le llama compromiso con su ‘body’!

Lo mejor, tras pasar tantos sacrificios, es resarcirse. Blanco lo hizo en uno de sus lugares gastronómicos preferidos de toda la capital, Lucio. El presentador se metió entre pecho y espalda unos huevos rotos de la casa que le supieron a mismísima gloria. Qué bien saben las dietas cuando uno se las salta.