Anoche, de nuevo esa sensación: el estómago se nos encoge de miedo. Un nuevo acto terrorista, un nuevo gesto de odio. Nuevas muertes. 84. Que van sumando poco a poco, a goteo, en un marcador que jamás quisimos haber inaugurado.

Esta vez, el centro del terror se localizaba en Niza. Un ciudadano de 31 años a mandos de un camión frigorífico arramblaba con todo y todos en el Paseo de los Ingleses, localizado en la ciudad costera. Era un día de fiesta nacional, que suele terminar con castillos de fuegos artificiales. Anoche muchas familias se acercaron hasta este paseo para disfrutar de la pirotecnia y acabaron topándose con el horror.

Los famosos han vuelto a prestar sus voces a la tragedia. Han llenado las redes sociales de mensajes de apoyo, que condenan la violencia y que sirven para recordar a todas las víctimas y sus familias que hoy todos sus pensamientos se dirigen hacia la ciudad francesa, una de las que tienen más afluencia turística, y que estos días se encuentra en su temporada alta.

Hoy todos somos Niza.