Para el que no esté familiarizado con los precios que se manejan en los tanatorios, sabed una cosa: no son precisamente baratos. Cada día que pasa un cuerpo en la morgue sin ser enterrado son 360 euros que tiene que pagar su familia, lo que suma unos 2.500 euros a la semana. El cuerpo de La Veneno lleva 40 días sin recibir sepultura, guardado en el Tanatorio Norte de Madrid, por lo que la familia llevaría más de 14.000 euros gastados, y eso solamente hablando de lo destinado a pagar la morgue. No es de extrañar que se planteen pedir un crédito de 20.000 euros.
¿Y todo por qué? Pues porque la familia de Ortiz sigue creyendo que Cristina no falleció por muerte accidental, sino que alguien acabó con ella. Y pretenden demostrarlo a toda costa. Como si se tienen que arruinar en el intento. Lo tienen tan claro, que desde el principio han barajado la hipótesis del ajuste de cuentas como el posible motivo del ensañamiento. Y es que según Trini, la hermana de uno de los mayores iconos de los 90, cuando la encontraron Cristina tenía los puños desollados y llenos de heridas, además, su nariz está rota.
Están tratando de que el forense Francisco Etxeberría, que fue quien aclaró lo ocurrido con los crímenes que cometió José Bretón, intervenga en esclarecer la muerte de su hermana. De hecho, ya se han puesto en contacto con él, pero este ha rehusado formar parte de la investigación. Considera que la muerte se produjo por el golpe en la cabeza y daría la razón a las dos anteriores autopsias que hasta ahora le han sido practicadas a la vedette. Estas coincidieron en lo mismo: Cristina sufrió un accidente en casa, en su baño más concretamente, donde se golpeó la cabeza de manera mortal.
Y mientras unos tratan de demostrar la que ellos creen que es ‘su verdad’, el cuerpo de la musa de la televisión de los 90 sigue esperando que lo lleven a Adra, la tierra que la vio nacer.