Una tarde de muchas emociones la que ha vivido Terelu Campos en su vuelta a 'Sálvame'. Y también de noticias devastadoras como la que ha recibido en directo. La colaboradora protagonizaba los momentos más dulces de este martes. Después de tres meses de ausencia, se reencontraba con su plató, con "su casa" y, sobre todo, el público y sus compañeros. Kiko Matamoros le cedía su sección, 'El club del espectador', para explicar en primera persona el infierno que ha vivido durante la recuperación de la doble mastectomía y el injerto de piel al que se sometía en otoño, y comentar sus impresiones tras su entrevista en 'Sábado Deluxe'. La ocasión lo valía y, a pesar de tener que enfrentarse también a situaciones controvertidas y críticas, Terelu se ha ido encontrando cada vez más segura y ha contestado a todo con contundencia.
Pasaban unos minutos de las 19h, cuando una sombra se cernía sobre el rostro de Terelu. Al levantarlo, sus compañeros veían cómo había palidecido y sus ojos brillaban, aguantando el llanto. La colaboradora comunicaba conmocionada la información personal que acababa de llegar a su móvil. "Lo que es la vida: el día que vuelvo a la televisión, el día de mi vuelta a 'Sálvame' me acaban de decir que se ha muerto el hermano de mi padre", declaraba quebrada.
Manuel Borrego Doblas, el 'Doblas', como le conocían cariñosamente, ha sido una de las personas de su entorno íntimo que más se ha preocupado por ella durante la batalla que ha librado. La tertuliana se ha quedado en blanco, y el torrente de emociones que la recorría en ese momento la paralizaban, sin saber qué hacer. Su primer impulso ha sido dar a conocer sus planes: salir corriendo junto a su familia, para reconfortarles y pasar el duelo juntos. "Me vais a tener que disculpar, pero yo me quito esto y me voy con mi familia, que me necesita", afirmaba.
Sus compañeros la han tranquilizado y ha podido no solo analizar la situación, sino también tener unas palabras de cariño hacia su tío, del que ha revelado que trabajaba en un banco en Santander, con sus primos y el resto de sus familiares. "Ha estado siempre ahí. Me ha llamado por teléfono para escucharme y para ver que estaba bien", ha recordado con emoción. Terelu no ha querido entrar en detalles, pero tal como se desprendían de su palabras su salud no era buena desde hacía tiempo y su luz se ha acabado apagando. "Estaba muy malito", ha dicho.