EXCLUSIVA Los hándicaps con los que Kiko Matamoros afronta su aventura en 'Supervivientes'

Kiko Matamoros ha concedido una entrevista exclusiva a Lecturas junto a su novia Marta López Álamo antes de poner rumbo a Honduras donde ha hablado de los obstáculos que le pueden afectar a su continuidad en el reality

Lecturas.com

Actualizado a 25 de abril de 2022, 15:58

Kiko Matamoros ya está inmerso en la aventura pero unos días antes de poner rumbo a Honduras el colaborador de 'Sálvame' concedía una entrevista exclusiva a Lecturas en la que ha hablado del momento tan dulce que están viviendo y lo difícil que se les hará pasar tanto tiempo separados. El colaborador de 'Sálvame' aceptaba la propuesta de 'Supervivientes 2022' con suma ilusión. Tal y como él mismo nos confesó era ahora o nunca: "Cada vez tengo más años y todo se complica", admitía.

El padre de Laura y Diego Matamoros asume que médicamente hay un riesgo porque la crudeza del reality no es ninguna broma pero él ha decidido dar todo de sí en esta aventura que promete ser inolvidable y a la que se enfrenta con algún que otro hándicap.

Un gran reto por delante

El primer contratiempo es el tema de la comida: "¡Como 3.500 calorías diarias! Si a eso le sumas la ausencia de aditivos y conservantes, todo se hace más complicado", aseguraba.

"Me gusta el desafío"

Kiko Matamoros ha sido uno de los grandes fichajes de esta edición lo que supone un extra de presión. El exmarido de Makoke es consciente de que no será fácil pero "me gusta el desafío". Por su parte, según Marta lo peor que llevará el colaborador será "pensar demasiado en el exterior".

kiko matamoros y marta lópez álamo — Gtres
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Marta lo tiene claro

"Cuando te falta la comida, te falta la glucosa y tiendes a tener pensamientos muy negativos... Si él ya tiende a eso, en la isla será peor", ha asegurado la modelo, quien piensa estar al pie del cañón defendiendo el concurso de su chico.

"Me da asco el mar"

Una de las cosas más sorprendentes es que a Matamoros no le gusta nada el mar. "Me da un asco insuperable el mar. Me producen mucho rechazo determinados bichos (...) A lo mejor no tengo más remedio y tengo que pescar eso, pero qué asquito", nos contaba consciente de lo que serán esas primeras semanas hasta que consiga acostumbrarse al enclave de agua y arena. Por si todo esto fuera poco, Kiko nos revelaba que además, es "hipersensible a los cambios de temperatura".

Seguirá con su tratamiento en la isla

El colaborador seguirá con su tratamiento del glaucoma desde Honduras, un hándicap que allí se hará más grande. "Hay un ojo del que veo muy poquito, como si fuera por un tubito. Habrá cosas que se me escapen, ramas que no vea y me pegue un golpe. Voy con cierta torpeza pero no creo que me vaya a pasar demasiada factura", expresaba. Y es que al margen de estas evidentes desventajas, Kiko promete dar mucho qué hablar.

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