EXCLUSIVA | Bibiana Fernández se sincera con la revista Lecturas: “Me he reconciliado con la soledad”

Bibiana Fernández celebró su entrada en la década de los setenta incombustible como siempre y con un nuevo reto teatral entre manos: ‘La señora’, un drama dirigido por Pablo Quijano, con el que ha aprendido mucho del personaje que ha interpretado.

Has dicho que los novios los tienes desterrados.

-No hay parejas en mi vida. Durante mucho tiempo vi la pareja como un puerto a donde llegar, me parecía que la felicidad iba a llegar cuando llegara esa persona. Ha habido varias personas en mi vida y todas ellas han sido muy importantes y en ese momento sí me dieron unas cuotas de felicidad que a lo mejor no conseguí fuera. Pero hubo un momento en el que me reconcilié con la soledad. Me parecía inverosímil y casi impensable, pero después me vi estando sola y muy bien, no pasa nada. El amor no es una cosa que se busca sino que se encuentra. Si aparece es como un tsunami, las circunstancias deciden por ti y acabas inmersa en una relación. Pero ¿contemplarla o esperarla? No, ¿para qué? Me he reconciliado con la soledad. Tengo tres perros, con eso y la tele, la radio, los bolos y el teatro, ya tengo bastante. Un novio no sabría dónde colocarlo, ¿en la mesita de no che lo tengo que poner?

Te has reinventado muchas veces y siempre con éxito, ¿cuál es tu toma de tierra?

-Mi toma de tierra soy yo misma. Entre lo que sea y yo, me elijo siempre a mí misma. He vivido la época de las drogas, las noches interminables de cerrar todos los bares y el amor, pero cuando las cosas se ponen feas siempre me elijo a mí.

Te has rodeado de gente muy joven y haces por primera vez de madre en la ficción.

-¡Y no sabes la de niños que me han salido! Porque tengo dos hijos y un sustituto, tengo como tres o cuatro de repente.

Tú que siempre habías renegado de eso.

-No había renegado, igual en un momento vital me podría haber apetecido, pero nunca lo pensé en serio porque hubiera tomado la decisión de adoptar en su momento. ¡No lo voy a adoptar ahora, que lo voy a adoptar ahora, que ya el niño me va a enterrar!

¿Cuál es el secreto de esa vitalidad?

-Que estoy viva, que me gusta vivir y trabajar y hacer muchas cosas. Después de dieciocho temporadas con Ana Rosa ya somos familia. Las personas que no tenemos familia natural hacemos familia de los compañeros, los amigos y vamos creando pequeños satélites. Alessandro Lequio y yo cuando estamos fuera de cámara hablamos de deporte.

¿Alguna vez has pensado en retirarte?

-Para nada, todo lo contrario, el trabajo me da vida. El estar activa, haciendo muchas cosas, al tanto de todo y chispeante, eso me da vida.

Has sido también un icono en la lucha por la libertad, ¿te sientes aceptada y respetada?

-Yo sí, hace mucho tiempo. Yo la libertad no la he reivindicado en nombre propio, lo he hecho pensando en la gente de mi país. Yo puedo estar aceptada pero hay mucha gente en sus rincones que no tiene derecho a ser libre y vivir la normalidad que cada uno elija.

 ¿Crees que se ha ganado en libertad?

-Se ha ganado pero la lucha tiene que persistir y se debe seguir reivindicando. Los gobiernos extremos especulan mucho sobre la libertad pero la realidad es que a ningún hombre por ser hetero lo matan. Eso se ha de reivindicar.