Elena Tablada y su prometido, Javier Ungría, han volado a Cuba donde se casarán en una fecha que no ha sido desvelada por la pareja, pero que será antes de final de año, por lo que se encuentran en plena vorágine de los preparativos. Este es el segundo viaje que realizan a la isla este año, pues en abril ya tuvieron ocasión de callejear por La Habana, una ciudad que a Elena le entusiasma y en el que respira el aire de su familia, pues sus padres y sus abuelos nacieron en esta bella isla del Caribe. Y aunque Elena nació en Madrid y vivió en Miami hasta que conoció a David Bisbal y se trasladó a España, la diseñadora asegura: "De Cuba me gusta todo: la música, el baile, la comida... Yo me siento muy cubana".

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Fue en ese viaje realizado en abril cuando Javier Ungría dio el paso y le pidió en matrimonio. Para sellar ese compromiso puso en su dedo un impresionante anillo de oro blanco y brillantes. Y Elena dijo "¡Sí!". Muy pocos detalles han trascendido del enlace salvo que será en Cuba y que será, según declaró la diseñadora "una boda muy pequeña y familiar".

Elena quiere casarse en la misma iglesia en la que se casaron sus abuelos, el doctor Jorge Tablada y Elena de Moure. Para la abuela, la boda de su nieta será un momento muy emotivo, no solo por el enlace en sí, sino porque regresará a su querida Cuba después de 50 años de no poner un pie en la isla, pues salieron de ella tras la llegada al poder de Fidel Castro.

El portal digital Look publicó que Elena y Javier, ambos de 37 años, volaron a Cuba el pasado miércoles y ayer Elena ya compartió una imagen en su cuenta de Instagram en la que está montando a caballo en uno de los parajes más bellos de la isla, el Valle de Viñales. Estuvieron comiendo en el restaurante El Cuajaní, muy sencillo, pero cuya gastronomía ya ocupa un merecido espacio en las webs de viajes.