Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Bruce Jenner, ex marido de Kris Jenner, padrastro de Kim Kardashian, está en el ojo del huracán. Los medios estadounidenses no paran de publicar noticias que apuntan a que el exatleta olímpico desearía someterse a una intervención de cambio de sexo y llevar la vida con el género que realmente siente como suyo, el femenino.
Bruce, con 65 años y dos hijas propias, parece estar cansado de estos rumores, pero él, con sus comportamientos, no deja de alimentarlos. Primero fue su cabello. El padrastro de Kim comenzó a dejárselo notablemente más largo. Lo llevaba peinado con coleta y rara vez se lo soltaba, pero se podía apreciar que quería dejárselo crecer. Después vinieron las uñas. El día de su 65 cumpleaños, Bruce paseó por Los Ángeles luciendo una manicura en color rosa. Entonces estalló la bomba y numerosas fuentes cercanas a él comenzaron a filtrar informaciones suyas. “Cuando conocí a Bruce, hace más de 20 años, él se comportaba como una chica, porque hasta caminaba como tal… Creo que se está preparando para un cambio de sexo”, decía uno de estos conocidos a la edición estadounidense de la revista InTouch.
Lo último han sido infiltraciones en los labios. Bruce le ha perdido el miedo al bisturí y desde que lo conocemos se ha hecho retoques en el rostro, liftings, se ha quitado papada, se ha vuelto a operar la nariz (lo hizo en los 80 pero el resultado no le gustó), se ha hecho infiltraciones de pelo y ahora ha rellenado sus labios. Ha pasado de tener una boca fina, a lucir unos morritos como los que ahora tiene su hija Kylie, la misma que jura y perjura no haberse hecho nada, y que sus labios son fruto de su buen hacer con el maquillaje…
Mientras que publicaciones internacionales claman que este 2015 será el año de la salida del armario de Bruce y de su cambio de sexo, de momento su familia se vuelca con él y sólo tiene palabras de apoyo incondicional. Kim, sin ir más lejos, aseguraba hace unos días en ‘Entertainment Tonight’ que “Bruce hablará acerca de lo que está atravesando cuando llegue el momento”. Además, aseguraba que el que fue pareja de su madre por más de 22 años, “está más feliz que nunca”. Parece que la cosa está cada vez más clara, sólo queda ver cómo se va desarrollando el año e ir viendo cómo se plantea su nueva vida el que un día fuera medallista olímpico.