El marido de la enfermera infectada de ébola llama "héroes" al personal sanitario

Javier Limón

Javier Limón ya está fuera del hospital después de pasar tres semanas aislado por haber tenido contacto con su mujer, la auxiliar de enfermería infectada de ébola, Teresa Romero. Una vez fuera del centro médico, Limón ha agradecido en primer lugar a todos los medios que han asistido a su salida del Carlos III y también por haberse hecho eco diario de su estado de salud.

 

“Gracias no solo por estar aquí, también por poner el foco de atención en Tere y en mí”, declaró. También añadió que ha sido “un asunto mal tratado por los políticos y hubiera pasado desapercibido”. Durante toda la rueda de prensa no dejó de agradecer al personal sanitario, al que calificó de “héroes desconocidos”.

 

Como ya le hemos oído en otras ocasiones, Limón volvió a decir que el caso de ébola de su mujer ha sido “una gran historia plagada de errores, desaciertos y falta de control político”, cuyo protagonista ha sido “el ébola, que ha matado a miles de personas en África”.

 

“Ahora llega un momento nuevo de limpiar la imagen de Tere”, quien ha dicho “no ha sido la culpable, solo se le puede achacar su entrega a los demás y amor a la profesión”. En un carta que llevaba escrita, Javier Limón leyó que “nadie comprobó qué salió mal y eso pudo llevarla (a su mujer) a la muerte”.

 

Por último indicó que solo quieren “volver a nuestra vida normal”. Sin embargo, dijo no ser del todo posible por la muerte de su perro Excálibur al que consideraban como “el hijo que nunca tuvimos” y del que, según su opinión, “ha fallado que se actuó de forma precipitada, sin dar tiempo a consultar, ya que ha habido científicos que decían que era una buena oportunidad para estudiar el caso”, y se ha puesto él mismo de ejemplo, que tocó al animal y estuvo con él antes de ingresar, y no ha experimentado  síntomas.
 

Loading...