Chiquito de la Calzada se ha ido y son muchos los que sentían un afecto enorme por el humorista. Con Edmundo Arrocet mantenían una estrecha relación desde hacía años, forjada durante todo el tiempo que pasaron trabajando juntos.

Arrocet recibía hoy la noticia a través de Terelu Campos. Al parecer, al saber que su compañero se encontraba en estado crítico había decidido desplazarse hasta Málaga para dar el último “hasta luego Lucas” a su amigo. Sin embargo no ha llegado a tiempo. Así lo ha explicado Terelu a Toñi Moreno en el programa Viva la Vida. Al enterarse de la noticia, ha querido llamar a la pareja de su madre y en no estar al corriente de lo sucedido, ha sido ella la que se lo ha explicado, algo que ha dejado muy afectado a Arrocet.

El programa se ha desplazado hasta la capilla ardiente del auditorio de la Diputación de Málaga dónde se encuentra el féretro de Chiquito de la Calzada. Durante todo el día se ha acercado todo aquel que quería despedirse del humorista y entre ellos se encontraba Edmundo, que ha recordado con emoción a su compañero.

“Tuvimos la suerte de estar justamente con Teresa, Terelu y él hace poco y mira tú en tan poco tiempo la vida se precipita y nos da a veces estos golpes inesperados”, explicaba. La presentadora ha aprovechado para constatar que los dos se apoyaron mutuamente cuando perdieron a sus respectivas mujeres, a lo que Bigote no ha podido evitar las lágrimas. “Sí, la verdad es que hicimos tres películas juntos, dos muy largas y allí… nos hicimos muy amigos”, explicaba emocionado. “Hay un cariño muy grande entre nosotros”.

“¿Cuál es el recuerdo más bonito que quieres compartir con nosotros?”, le preguntaba Moreno. “Trabajamos durante un año cada día juntos. Nos teníamos que levantar cada día a las seis, llegábamos a las ocho de la tarde hechos polvo. Llevábamos así casi un mes y de repente suena el teléfono a las dos de la noche y escucho la voz de chiquito ‘Hermano, te echo de menos’. ¡Y habíamos estado todo el día juntos!”.

Por su parte, Terelu ha apuntado que Cantinflas y Chiquito de la Calzada habían marcado profundamente la vida profesional de Edmundo, algo que él ha corroborado. “Chiquito es mi ídolo de toda la vida. Son los dos grandes de mi vida”.