El futbolista Dani Alves (39 años) permanece en prisión condicional sin fianza desde el pasado viernes por la tarde, tras haber declarado ante la jueza que instruye la denuncia de la joven de 23 años que, presuntamente, fue agredida sexualmente por el brasileño. Al no haber tratado de extradición con Brasil y para evitar el riesgo de fuga, así como por la gravedad de los hechos, la jueza decretó el ingreso en prisión de Dani Alves a la espera del juicio. Según ha trascendido, Dani Alves no se esperaba este desenlace y se encuentra destrozado durante sus primeras horas encerrado en la cárcel de Brians 1, situada en Sant Esteve de Sesrovires, a unos 36 kilómetros de Barcelona.

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Dani Alves continuará en prisión provisional sin fianza tras su presunto delito de agresión sexual

Dani Alves

Los hijos del futbolista "están fatal"

En el programa 'Fiesta' han hablado con Junior Alves, el hermano de Dani, que, entre lágrimas, explicó lo desolados que se encuentran en la familia y denunciaba que no les dejaban hablar con él. "No aguanto más. Están haciendo con él una trampa", ha dicho Junior en conversación telefónica.

Dana Dinorah, exmujer de Dani Alves y madre de sus dos hijos adolescentes, defiende al que fue su marido. "Dani nunca haría algo así. Lo conozco desde hace 22 años y estuve diez casada con él. Sé que está triste, pero está bien... Mis hijos lo están pasando fatal y la familia de él está muy agobiada".

¿Cómo han sido los primeros días de Dani Alves en prisión?

Alves ocupa una celda individual, se niega a comer –solo ingiere algo de fruta– y ha de ducharse con agua fría. Aunque está tranquilo, al parecer, no acepta lo que está pasando. Las varias versiones que dio de los hechos determinaron su ingreso en prisión. Alves, inicialmente, lo negó todo, después dijo que estaba en el lavabo y entró la chica, y por último dijo que fue la chica la que se abalanzó hacia él y le hizo una felación. Hoy se ha sabido que Alves ha pedido hacer una nueva declaración ante la jueza para aclarar las contradicciones en las que cayó.

La joven que denunció a Dani Alves ha rechazado una indemnización económica a la que tiene derecho por daños y perjuicios por parte del jugador, ya que ella desea que pague en la cárcel por lo que hizo y no quiere el dinero del jugador, según informó El País. La presunta violación se produjo el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona y tres días después la chica interpuso la denuncia. La jueza le ha dado total credibilidad a la joven, después de escuchar el duro relato, sin contradicciones, de lo que supuestamente sucedió esa noche.

El relato de la joven que denunció a Dani Alves

Según ese relato, la joven llegó a Sutton sobre las dos de la madrugada acompañada de una amiga y de su prima. Allí conocieron a unos chicos mexicanos que las invitaron a la zona VIP de la discoteca. Una vez en ese lugar, el camarero les dijo que había una persona [Alves] que las querían conocer. La joven no sabía quién era el futbolista, hasta que los chicos mexicanos se lo dijeron. Alves se puso enseguida detrás de ella. "Me estaba dando asco. Desde atrás cogió mi mano, la puso en su pene y la quité", relató la joven.

La chica explicó que después, la condujo al lavabo de la zona VIP y allí abusó de ella. Le llevó la cabeza hacia su pene e intentó que le hiciera una felación, y como ella se resistió, Alves la pegó. Después, la penetró "de manera violenta" y cuando finalizó, se vistió y le dijo: "Salgo yo primero". La joven rompió a llorar, se reunió con sus amigas y cuando les expuso lo que había pasado hablaron con los responsables de la discoteca que les proporcionaron toda la ayuda posible. La joven fue atendida en el Hospital Clínic, en su sede de la Clínica Platón, y el parte médico fue adjuntado a la denuncia. Además del parte, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca corroboran que Alves llevó de la mano a la joven en dirección a los lavabos. La chica también aportó como prueba el vestido que llevo esa noche.

Dani Alves militaba en las filas del equipo mexicano de los Pumas, pero el club anunció la rescisión de su contrato tras entrar el brasileño en la cárcel. La pena a la que se enfrentará en el juicio será de 1 a 12 años de cárcel, según la nueva ley del 'sí es sí' promulgada por el Gobierno.