“Isabel Preysler, que fue esposa del cantante Julio Iglesias, ahora es marquesa de Griñón”. Así comenzaba el reportaje con el que Lecturas desgranaba todos los detalles de la boda secreta de Isabel Preysler (72 años) y Carlos Falcó. La socialité y el marqués de Griñón se daban el 'sí, quiero' sin cámaras y con pocas decenas de invitados. “Isabel no engañó realmente pues en varias ocasiones advirtió que, cuando se casara, únicamente estaría acompañada de la familia”. Y así fue. Claro que eso no fue obstáculo para que conociésemos todo lo que ocurrió en aquella blindada finca de los Falcó.

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Isabel Preysler

En plenos preparativos de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, es momento de recordar cómo se casó el anterior marqués de Griñón. ¿Se inspirará la hija de Carlos Falcó en el enlace de sus padres? No parece que así vaya a ser. Mientras Isabel y Carlos quisieron permanecer lejos de los focos y centrados en los suyos, Tamara e Íñigo han retransmitido su romance casi al segundo. Y la expectativa de cara a su boda es enorme. No será fácil satisfacerla.

Isabel Preysler Carlos Falcó
Archivo Lecturas

La boda de Isabel Preysler y Carlos Falcó

“La ceremonia de la boda se celebró en la mayor intimidad y en el más riguroso secreto”, explicaba Lecturas aquel marzo de 1980. “Con objeto de evitar la asistencia de personas ajenas a ambas familias, Isabel y Carlos Falcó eligieron una capilla u oratorio semipúblico existente en la finca 'Casa de vacas', propiedad del marqués de Griñón, del término de Malpica”. Tan solo treinta invitados acudieron a escuchar el 'sí, quiero' de Isabel Preysler.

“Isabel y Carlos se casaron el 23 de marzo, domingo, a las ocho de la tarde. Bueno, se cruzaron el 'sí, quiero' a las ocho y media porque ¡no estuvieron puntuales en el oratorio!”, relataba el reportaje. “Ofició un cura de Talavera de la Reina y no el párroco de Malpica. El sacerdote rehusó cualquier declaración en torno a la boda”. Como padrinos de boda, la condesa de Berantevilla, María del Rosario, hermana del marqués de Griñón, y el padre de Isabel, José María, “aunque también se cuenta que no era él, sino que actuó de padrino un amigo de Isabel”.

Isabel Preysler Carlos Falcó
Archivo Lecturas

El vestido de 'novia' de Isabel Preysler

Ni de largo ni de blanco. Isabel Preysler optó por un modelo de color rosa asalmonado, creación de su modisto, Jorge Gonzalves. “Se trata de un vestido de crepé georgette de seda natural en tono rosa salmón pálido, trabajado en grupos de lorzas a mano de un centímetro con unos espacios donde ensambló encajes de balencienne teñidos al tono. La falsa plisada, guardando simetría del cuerpo. El cuello, la gola con encajes encañonados y rematado con un plastrón trabajado igualmente que los encajes”.

Isabel llevaba medias y zapatos a juego, del mismo color rosa salmón. “Ella misma se peinó, pues temía confiar la noticia a algún peluquero que quebrara el silencio. Encargó el vestido de novia a últimos de año aunque sin dar una fecha concreta para la boda. En el taller nadie se dio cuenta de que el vestido era 'de novia'”, explicaban las páginas de nuestra revista. El marqués de Griñón, por su parte, vistió traje azul marino.

Isabel Preysler Carlos Falcó
Archivo Lecturas

Una ceremonia íntima con menú sencillo

“A la ceremonia asistieron una treintena de familiares. Y naturalmente entre ellos se encontraban los hijos habidos en matrimonios anteriores”. Junto a Chábeli, Julio José y Enrique, hijos de Isabel y Julio Iglesias, se encontraban también Manuel y Sandra, los dos hijos del marqués de Griñón. A la cena, eso sí, se sumaron otras treinta personas entre asistentes y personal al servicio de Carlos Falcó.

“Antes de la cena hubo un aperitivo que los invitados disfrutaron mientras dividían su atención entre los recién casas y las imágenes del Real Madrid – Real Sociedad que ofrecía un televisor en blanco y negro. La cena nupcial constó de: consomé, fiambres variados, carne asada con guarnición, postres y dulce. Se brindó con champagne, se bebió buen vino y después llegaron los licores”, detallaba el reportaje. La fiesta se prolongó hasta las dos de la madrugada, actuando Los del Río.

“Isabel repartió su tiempo, su afecto y sus sonrisas entre su nuevo esposo -con el que mantuvo susurrantes diálogos-, los asistentes y sus hijos, a los que, aunque estaban en otra mesa, dedicó muy especial atención”. Los tres pequeños se acercaron constantemente a abrazar a su madre que, llegado un momento, se levantó de la mesa para acompañarles a la cama.

Isabel Preysler Carlos Falcó
Archivo Lecturas

La nueva vida de Isabel Preyler como marquesa de Griñón

“La nueva casa, en la calle Arga, casi esquina de Serrano, en la colonia del Viso, es un hotelito de tres plantas y garaje”. La pareja abandonaba sus respectivas viviendas para iniciar una vida en común en un nuevo hogar. “Han instalado un sistema de alarma de seguridad. Es blanca. Hay una habitación grande para el matrimonio y en las de los niños han colocado fotos de Julio Iglesias (en las que ocuparán sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique) y de Janine Girod en las que ocuparán los hijos de esta, Manolo y Sandra”.

Isabel se convertía en marquesa de Griñón aunque se apresuraba a desmarcarse del título de su marido. “Ella ha declarado antes de la boda que ni siquiera se le ocurría pensar en el título de nobleza que comparte con su marido”, terminaba el reportaje. Ya tenía bastante con ser Isabel Preysler, que no es poco.