La entrevista que concedió Cristina Pedroche a Risto Mejide estuvo plagada de titulares. La presentadora de ‘Pekín Express’ recordó tanto los momentos más divertidos de su vida, como aquellos que más tocada la dejaron. Sentada en el sofá del publicista, Cristina se abrió en canal, y, aunque confiesa que se ha vuelto mucho más desconfiada desde que trabaja en televisión, no dejó nada en el tintero.
Habló de su pareja, el chef David Muñoz, de sus primeras veces en televisión, de su familia o del golpe que supuso para ella la muerte de su abuela, una de las personas más importantes de su vida. Tiene claro que quiere ser madre. Lo sabía desde hacía tiempo. La presentadora fijaba su edad para experimentar la maternidad en los 30 años. Pensaba dar el paso ella sola, ser madre soltera y ponerle al bebé sus apellidos. Quería que su hijo sólo fuera suyo, pero ahora ve las cosas de un modo diferente. Desde que conoció al dueño de DiverXO no se plantea otra cosa que no sea casarse con él y formar una familia. Desea tener uno o dos hijos, y lo quiere hacer porque está convencida de que nunca va a dejar a David. “Nunca voy a discutir con él. Nunca nos vamos a dejar. Somos uno. Eso es así. Confío más en él que en mí misma”, decía tajante. La vallecana lo tiene tan claro que asegura que nunca va a fallar a su chico, porque sabe que él hará lo mismo por ella.
Le confesó a Risto que la fama tiene sus cosas buenas y sus malas. Las malas dijo que eran “una mierda”, se refería a los ‘haters’, a los que la apodaron la ballena de Vallecas hace unos meses. Pero por encima de todas estas espinitas, la fama le gusta a la Pedroche por lo que ha podido conseguir, llegar a miles de personas que la toman como referente, que solo se alegran si la ven en un programa y todo estas cosas, al final, pesan más que las malas. Ella es fuerte y ha terminado aprendido a que todo le resbale.
Recordó su época de estudiante, cuando aseguró que “era la guapa de la clase, pero porque las demás no se peinaban”, dejó las cosas claras sobre su peso y solo dijo que querría adelgazar un par de kilos para correr más rápido. También confesó que le han tirado los trastos jugadores de Madrid, del Barcelona y que jamás se liaría con uno del Rayo Vallecano.
Cristina siempre nos deja con ganas de más, y aunque parezca una mujer con una fuerte armadura, con Risto fue capaz de dejarla en casa.