Sabía que se iba a encontrar con muchas sorpresas en su vida en el Reino Unido, que los primeros meses de adaptación iban a ser un compendio de contrastes e impactos constantes. Sin embargo, la realidad ha superado todo lo que se ha imaginado que pasaría y se encontraría Anna Ferrer en su nueva vida universitaria fuera de casa. Quizás no supera el ritual vudú en el que ha participado su madre, Paz Padilla, en Benín junto a Jesús Calleja, pero la cada de póker al ver la costumbre de sus compañeros de campus no se la ha quitado todavía.

Artículo recomendado

Paz Padilla pasa el mayor miedo de su vida en su viaje con Calleja

Paz Padilla 9

Acostumbrada a que en sus años de instituto todos iban de punta en blanco, con sus mejores prendas, pensando largamente qué ropa ponerse para ser los más estilosos y populares, y teniendo en cuenta que Anna es toda una 'influencer' en Instagram, le ha chocado muchísimo que en lo que se refiere al 'look', las estudiantes no lo cuidan mucho. O al menos, la moda que se ha impuesto para ir a clase es la de ir con las mallas del gimnasio. Efectivamente, Anna, la vida real no funciona por hashtags ni por marcas y, para aguantar del tirón tantas horas de estudio, lo mejor es ir cómoda.

La hija de la presentadora corroboraba esta curiosa, aunque práctica costumbre, haciendo fotos de la vida en el campus de su universidad. Y, efectivamente, el 'look' imperante está compuesto por mallas, sudadera 'oversize', moño y zapatillas deportivas de las mejores marcas. A Anna no le ha parecido nada mal la idea y también se ha unido a ella aunque ha matizado que es porque así va directamente al gimnasio.