Nunca es tarde. Todos podemos equivocarnos. Creer que estamos haciendo algo de la mejor forma posible cuando, en realidad, no era así. Es entonces cuando tenemos que detenernos, pensar y rectificar todo el dolor que hemos podido causar. En ese punto se encuentra Charo Reina. La cantante no ha dudado en detenerse, alejarse de las cámaras y pedir perdón a todos aquellos a los que haya podido hacer daño a lo largo de su dilatada trayectoria.
Fue uno de los episodios más convulsos. Charo Reina acudía, hace años, a un plató de televisión para hablar de su amistad con Isabel Pantoja y María del Monte. La cantante, dolida, entró en demasiados detalles que, con el tiempo, acabaron pasándole factura. Ha sido ahora cuando Charo ha querido pedir perdón por aquel episodio. Lo ha hecho en Viva la vida, el programa de Toñi Moreno. En la vida, hay que ser valiente y consecuente.
“Llega un momento en que te tienes que frenar y decirte 'Charo, ¿dónde estabas yendo? Cálmate'". Así arrancaba una Charo Reina mucho más pausada que en otras ocasiones. Tras afirmar que se encontraba en un momento tranquilo, la cantante aprovechaba para sincerarse. “Hay muchas cosas que me arrepiento de esa época en la que iba a televisión y hablaba de cosas que no debía”, explicaba. “He hecho daño”. Una afirmación nada sencilla y, menos, delante del público.
“No he pedido perdón pero me gustaría pedirlo”, continuaba la cantante. “Pedir perdón a todas esas personas a las que hice daño, a esas personas y a sus familias. A las personas que sufrieron por palabras dichas en mal momento, que no se debían haber dicho”. Se refería, tal y como apuntó Toñi, a María del Monte. “Sí, no tenía que haber dicho ciertas cosas y no me duele prensa pedir perdón”. Unas disculpas que, seguramente, llegan tarde, pero más vale eso que quedarse sin ofrecerlas.
“Yo he vivido esclava de mis palabras y ahora quiero la libertad que me da el perdón”. Con una declaración tan rotunda, Reina zanjaba una enorme disputa que le costó la amistad de la tonadillera. Ojalá todo el mundo que se equivoca fuese tan valiente como Charo Reina. No cuesta nada pedir perdón. A veces, se nos olvida.