Cayetano Martínez de Irujo consigue lo que parecía imposible: su novia y su ex, juntas en público

Después de unos años en los que la salud lo ha martirizado hasta el punto de tener que pasar por el quirófano hasta once veces, Cayetano Martínez de Irujo ha regresado a la competición de élite en la Madrid Horse Week. Cayetano Martínez de Irujo ha tenido a dos espectadoras de excepción: su novia y su ex. La joven Bárbara Mirjan, de 33 años, 24 años menos que el jinete, no se separa de Cayetano Martínez de Irujo con el que mantiene una sólida relación desde que comenzaron a salir en 2016, por lo que no es extraño verla allá donde esté su novio.

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Cayetano Martínez de Irujo y su novia, Bárbara Mirjan, en uno de los descansos de la Madrid Horse Week.

Claro que ver a Bárbara Mirjan sentada en un palco junto a la exmujer de Cayetano, Genoveva Casanova, departiendo en buena sintonía, es una imagen que se nos antoja, cuando menos, chocante. Durante un tiempo, las relaciones entre Cayetano y Genoveva fueron bastante tirantes a raíz de su divorcio, pero la muerte de Cayetana de Alba –que adoraba a Genoveva– propició un acercamiento y una revisión del acuerdo de divorcio. Con la presentación en sociedad de sus hijos Amina y Luis, pudimos ver que la relación entre Cayetano y Genoveva pasaba a ser muy cordial e incluso el día de la madre lo pasaron juntos, en familia, como en los mejores tiempos de su matrimonio.

Genoveva Casanova y Bárbara Mirjan, juntas, en el palco de la Madrid Horse Week, competición en la que participaba Cayetano.

Que el tiempo lo cura –o al menos lo suaviza– todo, es un hecho incontestable. Genoveva y Cayetano se entienden ahora mucho mejor que cuando discutían por cualquier nimiedad y no solo eso, Genoveva ha encontrado en Bárbara una amiga con la que compartir el hobby de la persona que tienen en común en sus vidas. A fin de cuentas, Cayetano siempre será el padre de los hijos de Genoveva y eso dura toda la vida. Bárbara, por su parte, ha sabido darle a Cayetano la estabilidad que necesitaba, sobre todo, durante su difícil bache de salud. Sus problemas intestinales lo han mantenido apartado del deporte que más ama y Bárbara ha sido, sin duda, su mejor cuidadora.