Tensión máxima entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson en su reaparición frente a las cámaras

Las imágenes de Federico de Dinamarca (55 años) disfrutando de una velada privada con Genoveva Casanova (47 años) han creado un cisma sin precedentes en la casa real danesa. Catorce días han pasado desde la publicación del reportaje exclusivo de Lecturas, dos semanas muy intensas en las que la vida íntima del príncipe heredero ha estado en boca de todos. 

Después de que Mary Donalson (51 años) se refugiara en palacio y Federico siguiera adelante con sus compromisos institucionales como si nada pasara, ha sido Tomas Anker Christensen, embajador climático de Dinamarca, quien ha hecho realidad este encuentro entre el matrimonio ante las cámaras. Una cita en el Castillo de Amalienborg en la que la tensión se palpaba en el ambiente, y es que tal y como cuenta la prensa danesa el matrimonio estaría a un paso de romperse. 

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La Casa Real danesa ha difundido dos imágenes en las que se ve a Federico y Mary presidir este encuentro. A pesar de ser conscientes de que el foco estaba sobre ellos, no han podido evitar mostrarse incómodos y visiblemente distanciados. Y es que solo hay que ver el rostro serio de ambos para comprobar que las cosas no van nada bien en casa. De hecho, en una de las fotografías, Mary llega a tener un gesto triste y apesadumbrado, prueba de que esta situación le ha afectado notablemente.

En la primera estampa, Federico y Mary, uno al lado del otro, están sentados en una mesa frente al embajador climático. Ni una mirada, ni un gesto de cariño... ¡NADA! Ambos han hecho frente a esta cita oficial con suma profesionalidad con el objetivo de zanjar de una vez y por todas el escándalo y seguir adelante con su vida como hasta ahora. Además, ambos han vuelto a lucir sus alianzas de casados, gesto con el que pretenden dar a entender que su matrimonio es fuerte y sigue adelante. En la segunda, su invitado crea un barrera física entre ellos, lo que los permite posar de una forma más relajada.

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Al tratarse de un acto formal, Mary ha optado por un elegante working girl compuesto por un pantalón sastre de pernera ancha que ha combinado con una blusa de escote cruzado en color rosa. Un look sencillo con el que ha pretendido no llamar la atención en exceso y que completaba con un cinturón y salones a juego. Por su parte, Federico, fiel a su estilo con camisa y blazer azul marino, aunque con el rostro algo desmejorado. 

Llama la atención que, por segunda vez, la aparición conjunta del matrimonio real sea sin la presencia de la prensa, quizás con el objetivo de evitar preguntas incómodas en referencia a su vida marital. 

La prensa danesa toma partido por Mary Donaldson en el escándalo 'Casanova'

Fue el pasado martes cuando Mary Donaldson retomó sus compromisos oficiales en Copenhague. Un acto en el que derrochó elegancia y profesionalidad, y donde sintió que el pueblo danés está de su parte en este escándalo que ha dado la vuelta al mundo. A su llegada al Ayuntamiento de la capital danesa donde tuvo lugar una cena de gala con motivo de la visita de la vicepresidenta de Vietnam, la australiana fue ovacionada con un caluroso aplauso por parte de los asistentes. Un gesto que la reconfortó en el que fue su primer acto en medio de la tormenta mediática. 

A este significativo gesto hay que sumar la portada de un popular diario danés que titulaba en perfecto español: 'Adiós, Casanova: ¿dónde estaban los guardaespaldas?', haciendo un juego de palabras con el apellido de Genoveva, quien sigue refugiada en Londres junto a sus dos hijos, y la fama de mujeriego que arrastra Federico desde hace décadas y que salpica de manera inevitable a su mujer y sus cuatro hijos. 

El único deseo de la casa real danesa en recuperar, cuanto antes, la normalidad, y el primer paso ha sido reunir al matrimonio en un acto público sin la presencia de los medios. ¿Cuál será el siguiente?