El rostro de Kate Middleton se ha convertido en las últimas semanas en el centro de todas las polémicas. Si hace unos días un tabloide británico conseguía una gran repercusión tras publicar una fotografía de la princesa de Gales que parecía retocada, ahora la mujer del príncipe Guillermo ha vuelto a ser noticia por su cara durante la cena de Estado en honor al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y su esposa, la primera dama Tshepo Motsepe, en el palacio de Buckingham.
Una ocasión para la que Kate Middleton optó por un maquillaje muy natural tras el que, sin embargo, se percibían ciertas diferencias entre los dos lados de su rostro, según ha publicado ‘Look’. En concreto, una de las cejas de la princesa de Gales estaba más elevada que la otra, lo que podría ser consecuencia del maquillaje, la luz o incluso algún retoque estético.
![Kate Middleton](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1669"%3E%3C/svg%3E)
Kate Middleton, durante su primera cena de Estado como princesa de Gales
Como es habitual, desde el palacio de Buckingham no se han pronunciado sobre un posible retoque estético de Kate Middleton pese a las especulaciones. Eso sí, es más que conocido por todos que la princesa de Gales suele ponerse en manos de especialistas del cuidado de piel para lucir radiante en todas sus apariciones públicas.
Más allá de las dudas sobre un posible retoque estético, Kate Middleton se convirtió ayer en el centro de toda las miradas gracias a un espectacular vestido largo en color blanco realizado en crepé elástico, con pedrería en los hombros, abertura en la espada y capa. Una creación de la diseñadora Jenny Packham que está valorada en más de 5.000 euros.
La foto de la discordia
Hace apenas unos días, Kate Middleton se convertía en la portada del medio británico ‘Daily Mirror’, que optó por una fotografía de la mujer del príncipe Guillermo durante la ofrenda floral en Cenotafio con motivo del Día del Recuerdo. Una instantánea que, sin embargo, generó todo tipo de comentarios en las redes sociales, ya que muchos fans de la princesa de Gales apuntaron a que podía estar retocada.
No obstante, algunas fuentes aseguraron que en realidad se trataba de un efecto de la iluminación y del objetivo con el que se tomó la instantánea, no de un retoque intencionado, lo que no evitó que los usuarios en las redes sociales mostraran su descontento.