Este 22 de noviembre está grabado a fuego para los reyes Carlos y Camilla, y los príncipes de Gales, Guillermo y Kate. Una jornada en la que han vivido su primera prueba de fuego desde que asumieron sus nuevos títulos tras la muerte de Isabel II. La familia real británica ha sido la perfecta anfitriona para el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y su esposa, la primera dama Tshepo Motsepe, en Buckingham. Se trata de la visita de Estado que viven los monarcas y los príncipes, y su debut en cena de gala. Buckingham ha vuelto a lucir con los mismos fastos que antes de la pandemia en una noche en la que todas las miradas se han posado en Kate Middleton con un sensacional look de noche. Un estreno como princesa de Gales que ha superado con matrícula de honor.
La sobriedad y elegancia de su look de día ha dejado paso a una Kate Middleton más princesa que nunca. La mujer del príncipe Guillermo se ha vestido de novia con un espectacular diseño largo en color blanco realizado en crepé elástico, con pedrería en los hombros, abertura en la espalda y capa. Se trata de una creación de la diseñadora Jenny Packham valorada en más de 5.000 euros.
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Kate Middleton se viste de novia con un espectacular diseño capa y su tiara predilecta
Como se preveía, la princesa de Gales ha optado por la tiara Cambridge Lover's Knot, una pieza que la princesa Diana llevó en numerosas ocasiones y que se ha convertido en una de sus predilectas. Una joya que ha combinado con los pendientes de perlas Collingwood de Lady Di y el collar regalo de bodas de la reina Alexandra de Dinamarca, que era uno de los favoritos de la reina madre.
Un espectacular look con el que ha cambiado de registro después de que esta mañana acompañara a los reyes y a su marido en la bienvenida al presidente de Sudáfrica y su esposa ataviada con un precioso abrigo vestido en color vino –de máxima tendencia este otoño, invierno, y una de las opciones preferidas de la reina Letizia–, a juego con un sombrero pillbox en el mismo tono y el fabuloso broche Princesa de Gales.
Una cena de gala preparada al milímetro
El Salón de Baile del palacio de Buckingham se ha engalanado para la primera cena de Estado de los reyes Carlos y Camilla, y el primer gran acto que vive la residencia real después de la pandemia. La casa real británica ha dado a conocer los detalles de esta velada tan significativa que contará con más de 150 invitados, una cuidada preparación y estricto código de vestimenta. El monarca y su esposa, la reina consorte, presidirán la mesa principal dispuesta en forma de herradura. En función de la importancia y la cercanía a los soberanos, se irán sentando el resto de asistentes. Así, a la derecha de Carlos III se colocará Cyril Ramaphosa, a su izquierda, su esposa Camilla, y Kate y Guillermo también ocuparán un lugar cercano a su padre.
Es mundialmente famosa la decoración de la mesa en eventos de altura como el de hoy. Flores y candelabros maravillosos adornan la superficie. Se ha sacado lustre a la cubertería de plata dorada de Jorge IV, de más de 4.000 piezas, y cada comensal tendrá a su disposición hasta seis copas diferentes, para agua, diferentes tipos de vino, champán y oporto. Del menú, cuya carta recibirá escrita en francés cada uno de los invitados, solo se conoce el postre, con el que los chefs de palacio han querido hacer un guiño a la protea, la flor nacional de Sudáfrica. Un delicioso dulce que se servirá con pasteles, fruta fresca y café, después de un menú que suele estar compuesto por un primer plato, generalmente elaborado con pescado, y un plato principal.