Durante algún tiempo se ha hablado de la posibilidad de que los monarcas de los diferentes países hagan frente al pago de impuestos sobre la renta, al igual que realiza cualquier otro ciudadano del país correspondiente. Esto nos traslada la pregunta a nuestro país en concreto, ya que una de las cuestiones de la monarquía española es si el rey Felipe VI (56 años) y la reina Letizia (51 años) pagan sus impuestos. La respuesta es clara y rotunda: sí.
Ha habido un tiempo que en la monarquía de nuestro país ha habido datos polémicos que han trascendido a la esfera pública. Por ello, Felipe ha buscado en todo momento dar una imagen de refuerzo a la Corona y, sobre todo, al Rey para contar con el apoyo de todos los españoles, tal y como hiciera en su propio discurso de proclamación en el año 2014 cuando se coronó como jefe de Estado tras la abdicación de su padre, el rey emérito Juan Carlos I (86 años).
El pago de impuestos de los reyes Felipe y Letizia
Siguiendo esta línea de dar la mayor claridad sobre los asuntos económicos, en abril del año 2022 el hijo de la reina Sofía publicaba de manera voluntaria su patrimonio personal, el cual no estaba obligado a realizar. En cualquier caso, según los datos que ofreció Zarzuela en aquel momento, el patrimonio personal de Felipe ascendía a 2.573.392,80 euros. Pero además desglosaron esta cantidad para dar mayor claridad. De ello, 2,2 millones de euros procedían de depósitos en diferentes cuentas de ahorro y de valores de participación en fondos. Los algo más de 300.000 euros restantes venían de las joyas y las antigüedades, puesto que el monarca no posee ningún inmueble a su nombre ni cuentas en el extranjero.
El patrimonio con el que cuenta el padre de la princesa Leonor (18 años) procede de la cantidad económica y las retribuciones que ha ido recibiendo durante los últimos 25 años, en las que primero lo hacía en calidad de Príncipe de Asturias y con posterioridad como Rey. Durante todos estos años Felipe habría recibido una cantidad de 4.275.796,94 euros. Sin embargo, en aquella comunicación del año 2022 que realizaba el Palacio de la Zarzuela se exponía abiertamente que el monarca presenta cada año su declaración de la renta para que la Agencia Tributaria tenga constancia de ello. Por tanto, se confirma así que el padre de la infanta Sofía (16 años) hace su declaración y paga sus impuestos.
No obstante, en aquel momento hubo muchas críticas por no haber aclarado cuáles eran esas inversiones privadas que eran propiedad del marido de Letizia, así como el patrimonio de esta última. Por ello, Felipe nuevamente hizo alarde de su claridad en este ámbito y publicaba su patrimonio para evitar malos entendidos. No obstante, los monarcas españoles no poseen ninguna finca a su nombre, a pesar de que tienen el usufructo del Pabellón del Príncipe o del Palacio de Marivent donde disfrutan de sus vacaciones. Sin embargo, al tratarse de bienes de titularidad pública y gestionados por el Patrimonio Nacional, los reyes no hacen frente al pago del IBI correspondiente de dichos inmuebles.
El pago de impuestos en las monarquías europeas
Todo este entramado ha venido a colación por la reciente reforma que se va a realizar en el seno de la familia real holandesa, ya que es bastante probable que acaben pagando sus impuestos, algo que no hacían con anterioridad. Según publicaba ‘El Confidencial’, la Constitución de dicho país eximía a los reyes de pagar sus impuestos, algo que tanto el Congreso y el Senado neerlandés pretende modificar si consiguen los dos tercios suficientes para cambiar su Constitución. Por tanto, se prevé que próximamente Guillermo y Máxima de Holanda tengan que realizar su declaración como cualquier otro habitante de su país.
Mirando a sus vecinos, desde el año 2013 los reyes Felipe y Matilde de Bélgica realizan el pago de sus impuestos, así como todos los miembros de la familia real. A este mismo respecto, la Casa Real británica hace frente al pago de sus impuestos sobre las fuentes privadas de sus ingresos y de sus inversiones. Sin embargo, según publica CNN todo lo que proceda del Ducado de Lancaster no es necesario, ya que se trata de algo voluntario y de lo cual se exime su pago de impuestos.
En el lado opuesto de la balanza se encuentran la monarquía danesa y noruega que no están obligados a este pago de impuestos, al menos por el momento. No obstante, el resto de habitantes de sus países sí que están obligados a llevarlos a cabo y se desconoce si en un futuro esto cambiará. Con respecto a la Casa Real de Dinamarca ya hubo cierta polémica en su país sobre un bien privado que Federico y Mary Donaldson poseen en los Alpes suizos y que en algún momento fue alquilado.