El rey Felipe VI, más desinhibido que nunca ante la ausencia de Letizia

Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años) se encuentra de viaje de Estado en Países Bajos, donde esta mañana han acudido al histórico hotel Barbizón para charlar con unos doscientos españoles de entre los más de 40.000 que viven en el país. A medio día nuestros monarcas han tenido una comida privada en la que han podido pasar la velada más tranquilos con los anfitriones. Y es que esta tarde, mientras las reinas descansaban de actos oficiales, el Rey y Guillermo de Holanda han visitado la fundación Cruyff para después seguir con su tour en el puerto de Ámsterdam donde van más sobre el corredor verde entre la capital holandesa y Bilbao. 

Pero antes de acudir al puerto, Felipe ha mostrado una faceta casi desconocida para todos. Y es que el hijo de Juan Carlos y Sofía ha estado más desinhibido que nunca aprovechando que Letizia no estaba. A pesar de que no es la primera vez que se le ve así (recordamos cuando tocó el cajón flamenco en Cádiz hace un año), nuestro monarca ha estado muy sonriente, divertido y dicharachero mientras le daba un toques al balón junto a Guillermo o intentaba encestar la pelota de baloncesto. 

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Felipe VI muestra su faceta más solidaria 

Además de mostrar que hasta en traje tiene muy buena preparación física para practicar cualquier deporte, Felipe VI ha dejado claro que le gusta apoyar las causas más solidarias. Y es que la Fundación Cruyff, una una entidad holandesa-española que cumple el sueño del entrenador del Barcelona (Johan Cruyff) tiene varios programas de deporte adaptado para niños y jóvenes con necesidades especiales en todo el mundo para que puedan hacer ejercicio, aunque tengan algún tipo diversidad funcional, y practicar así cualquier deporte que quieran. "Espacio para crecer. Espacio para hacer amigos. Espacio para mejorar la salud física y mental. Espacio donde sacar lo mejor de tu mismo", explican desde su web. 

Felipe VI juega al baloncesto. 

En las imágenes puede verse como Felipe, rodeado de niños y autoridades de la entidad, demuestra su buena técnica jugando al baloncesto. Un deporte que conoce a la perfección porque lo ha practicado desde muy joven. De hecho, el Rey jugó en bastantes ocasiones mientras cursaba Derecho en Madrid y durante su formación en las diferentes academias militares. Aunque no estuvo federado como su padre, nuestro monarca fue presidente de honor del comité organizador de la Copa del Mundo de Baloncesto 2014 e incluso existen vídeos suyos del torneo de los V Campeonatos nacionales de las academias militares, donde cuando era todavía príncipe capitaneaba al equipo de la Academia Militar de Zaragoza, que logró alzarse con el título.

En otra de las instantáneas Felipe se atreve a dar unos pases demostrando sin duda que tiene una gran destreza. Animando a los más pequeños y haciendo incluso un grito de guerra para animarlos mientras todos levantaban la mano hacia el cielo, El Rey ha charlado también con los entrenadores y se ha pasado la pelota con Guillermo, que en algunos momentos se ha echado a reír. Sin duda un momento con mucha camaradería. En esta cita tan importante, el padre de Leonor y Sofía también ha visto un partidillo 6x6 en el que han jugado los niños con diversidad funcional o que viven en los de barrios más desfavorecidos, siendo él quien ha hecho el saque de honor. 

Sin saber de qué equipo es el marido de Letizia, sin duda el Rey tiene una gran relación con este deporte. No hay más que recordar el gran salto de alegría que dio tras el gol de Iniesta en el palco del Soccer City de Sudáfrica,cuando nos convertimos en campeones del mundo. "Le preguntaron si era del Atleti. Y dijo que no. Que a él, la primera vez que fue a un partido de fútbol, le invitó el Atlético de Madrid a una final de Copa y dijo que sí. Pero que no era del Atleti", confesó hace años el periodista Joseba Larrañaga. 

Felipe VI anima a los niños de la Fundación Cruyff. 

La fundación Cruyff

Tal y como cuentan en la web de la fundación, la entidad trabaja junto con fundaciones nacionales e internacionales y asociaciones deportivas que se comprometen a ayudar a los niños con diversidad funcional. De hecho, una de las muchas funciones que llevan a cabo es examinar como pueden continuar garantizando que el mayor número posible de niños con discapacidad se introduzcan en el mundo del deporte para así darles una oportunidad de desarrollarse. "Proporcionamos apoyo financiero, intercambiamos conocimientos y vemos dónde podemos fortalecernos los unos a los otros", explican.