Formar parte de la travesía de Elcano es una aventura como ninguna otra que requiere una implicación absoluta por parte de sus protagonistas. Leonor, la primera. La guardiamarina Borbón Ortiz, como el resto de sus compañeros, está acatando las normas fijadas en el buque escuela y que contemplan, desde las guardias, la convivencia y sí, también, las comunicaciones con la familia.
Para la joven tripulación a bordo del Juan Sebastián, estos meses están suponiendo una verdadera prueba de fuego, puesto que deben estar al cien por cien, volcados en sus quehaceres, centrados en la vida del barco y, en parte, desconectados de su vida en tierra. Lo que incluye a sus familias.
Llamadas contadas
Hasta ahora sabíamos poco o nada de cómo son estas comunicaciones con padres y hermanos que, pacientemente, esperan noticias de los guardiamarinas haciendo las Américas. La periodista Mariángel Alcázar ha arrojado un poco más de luz al respecto.
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“Hace algunas semanas, cuando estuvimos con la reina en Cabo Verde, le preguntamos (sobre una posible visita a Leonor). Dijo que hablaba con su hija cuando podía, principalmente en las escalas, porque durante la navegación solo hacen uso del teléfono vía satélite en contadas ocasiones”, ha desvelado la periodista de La Vanguardia, especializada en Casa Real.
La princesa de Asturias, al igual que el resto de sus compañeros, puede llevar consigo su teléfono y su tablet, pero, en alta mar, de poco les pueden servir más que de cámara de fotos. Mientras está de travesía, si quiere hablar con Zarzuela, solo puede usar la comunicación vía satélite, una opción que emplea en contadas ocasiones, como, por ejemplo, para felicitar a su hermana Sofía por su 18 cumpleaños.
Sobre esta visita exprés, la periodista ha asegurado que la Reina contó a los periodistas que tenía planeado un viaje, pero que no sabía cuándo. “Yo creo que ha aprovechado el puente de mayo y me da la impresión de que, como se ven otros familiares, ha sido una visita coordinada. Se fue el viernes de Madrid en vuelo regular a Ciudad de Panamá, y, a primera hora de la mañana, pues ya estaba con otros familiares en la terminal para esperar a sus hijos”.
Como una madre más
Esta visita no solo ha servido para reencontrarse tras 5 meses sin verse, además, han podido celebrar juntas el Día de la Madre.
El puente de mayo, en el que el Día de todos los Trabajadores se ha unido al de la Comunidad de Madrid y al fin de semana, ha servido para que miles de habitantes de la capital se hicieran sus escapadas, entre ellos, nuestra Reina. Una visita que seguro que ansiaba desde aquel frío día de enero en el que, desde el puerto de Cádiz, vio partir a su hija mayor.
Apenas unas horas juntas, pero que bien han valido la pena. El sábado 3 de mayo, Leonor y Letizia se abrazaban tras haber estado 5 meses sin haberse podido dedicar ni la caricia más nimia. Una separación forzosa de las que una acaba aprendiendo a valerse por sí sola, algo determinante en el desarrollo de cualquier adolescente, ya sea la princesa de Asturias o cualquier jovencito o jovencita de su edad.
Si el 3 tocó reencuentro, el domingo 4, Día de la Madre, fue una jornada todavía más especial. Las dos compartieron hora de la comida, visitando un restaurante típico de la gastronomía panameña, El Nacional, donde se dejaron aconsejar y disfrutaron de algunos platos tan deliciosos como los tamales, la ropavieja, arroz con pollo... Todo un éxito y, sin duda, una celebración de lo más única y especial.