Nos tenemos que remontar al pasado 31 de octubre para recordar cómo la actitud seria y distante de la reina Letizia (51 años) llegó a eclipsar la jura de la Constitución de la princesa Leonor con motivo de su mayoría de edad. El gesto de desagrado de la consorte a lo largo de toda la jornada no pasó desapercibido para nadie, ni siquiera para su hija mayor, quien no dudó en darle un cariñoso abrazo a modo de apoyo.
En ese entonces se habló de que la reina Letizia se encontraba indispuesta o, incluso, que había tenido una riña con don Felipe, pero hoy, casi dos meses después, Pilar Eyre ha destapado en la revista Lecturas el verdadero origen de su comentado malestar: la aparición en escena de su ex cuñado, Jaime del Burgo. Tal y como ha podido saber la escritora y experta en Casa Real, en la víspera del cumpleaños de Leonor, doña Letizia recibió una llamada informándole de que se iban a difundir una serie de mensajes que no la dejarían en un buen lugar, de ahí su aspecto descompuesto solo un día después.
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Jaime del Burgo fue el causante de su "desesperación". El que fuera su cuñado y confesor, tanto que llegó a intervenir en las capitulaciones previas a su matrimonio con don Felipe, no dudó en romper su silencio en una charla con Jaime Peñafiel sobre su pasado en común con la Reina y, no contento con eso, habló del vínculo que siempre le unirá a Letizia en su perfil de Twitter, "mensajes donde atacaba el honor de la Reina de España" y que no tardaron en traspasar nuestras fronteras.
Primero fue una foto. Un selfie de Letizia, ya embarazada, en un cuarto de baño junto al texto: "Amor, llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida, me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya". Mensaje en el que da a entender que se lo escribió la propia Letizia ya casada con don Felipe. Lejos de quedarse ahí, del Burgo fue a más al revelar que fueron amantes entre 2010 y 2011, y que la intención de la madre de Leonor y Sofía era divorciarse de Felipe para casarse con él, algo que, a la vista está, nunca ocurrió.
El silencio entorno a estas sorprendentes revelaciones fue atroz en nuestro país, pero corrió como la pólvora en el extranjero. Incluso 'The Times' llegó a llevarlo a portada con el título "EL ESCÁNDALO". Pilar Eyre asegura que desde Casa Real no se hizo ningún movimiento para intentar acallar los rumores, fueron los propios medios quienes dejaron pasar la tormenta mediática al considerarlo una campaña de desprestigio no solo contra Letizia sino también contra Felipe VI.
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La reacción del rey Juan Carlos al "escándalo" de Letizia
La sorprendente revelación de Jaime del Burgo, quien terminó eliminando todos los mensajes de Twitter, ha afectado no solo a Letizia sino también a don Felipe y la propia Telma Ortiz, quien fuera su mujer durante varios años. Tal y como explica Pilar Eyre en las páginas de Lecturas, don Juan Carlos "no cabe en sí de gozo" ya que ha visto como "la mujer que le afeaba sus infidelidades ha sido arrastrada por el barro y probando la misma amarga medicina que él: la humillación pública". Ahora, el emérito prepara una gran fiesta para celebrar sus 86 años, pero antes podría dejarse ver por nuestro país con motivo del 60 cumpleaños de su hija Elena el próximo 20 de diciembre, una nueva oportunidad para dejar claro que volverá a casa siempre que lo desee.
Sea como fuere, lo cierto es que tanto doña Letizia como don Felipe, afectado directo de esta historia, han seguido con total normalidad con sus compromisos institucionales. Este miércoles reaparecían en el Palacio Real para presidir la reunión del Patronato de la Fundación Princesa de Girona haciendo gala de su habitual complicidad y unión.
La Navidad de Felipe y Letizia en plena tormenta mediática
El hermetismo entorno a la vida privada de los reyes y sus hijas es máxima. Durante décadas nos hemos preguntado la forma en la que don Felipe y doña Letizia celebran la Navidad, una época de reencuentros familiares, aparente felicidad y mucha comida que siempre han mantenido en secreto.
En el pasado quedan las grandes fiestas que don Juan Carlos celebraba en palacio reuniendo a todos sus familiares y amigos, doña Letizia prefiere disfrutar de su círculo más íntimo, y aunque se comenta que también organizan fiestas, las cenas son mucho más exclusivas. La Nochebuena está reservada para Paloma Rocasolano y Telma Ortiz. Los reyes actúan de perfectos anfitriones en el Pabellón del Príncipe del Palacio de la Zarzuela, y agasajan a la familia de la Reina con un menú hecho exclusivo. En Navidad, se suele unir a la mesa la reina Sofía e Irene de Grecia, si se encuentran en Madrid, ya que hay veces que optan por viajar a Grecia.
Año Nuevo cuenta con menos tradición para los reyes. Aunque en los últimos años se han quedado en casa a consecuencia de la pandemia, hay años en los que les ha pillado de viaje en el extranjero. Sea como fuere, es un auténtico misterio cómo lo celebrarán este año, sobre todo teniendo en cuenta que hace solo dos meses protagonizaron un comentado reencuentro familiar por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. ¿Lo repetirán?
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