Kate Middleton reaparece radiante y sonriente ante la llegada de Harry a Londres

Los actos con motivo de la coronación ya han comenzado, una agitada agenda que ha dado comienzo en la mañana de este viernes con el ensayo definitivo en la Abadía de Westminster. Inmediatamente después, Carlos y Camilla han puesto rumbo al Marlborough House para dar comienzo al almuerzo en honor a los Gobernadores y primeros ministros del Reino Unido.

A los reyes se han unido los príncipes de Gales. Visiblemente relajados y felices, se han dado un baño de multitudes a las puertas de palacio para después pasar a charlar animadamente a todos los mandatarios, ajenos por completo a que Harry ya había aterrizado en Reino Unido.

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Para esta velada previa a la Coronación, Kate Middleton (41 años) se ha decantado por un coqueto vestido blanco de silueta lápiz firmado por Jenny Packham. Un diseño de largo midi, hombreras marcadas y detalles negros en cuello y cintura que creaban un contraste muy elegante y favorecedor. Aunque es una pieza tan versátil que combina con absolutamente todo, la madre de George, Charlotte y Louis ha ido a lo seguro al llevarlo con salones destalonados negros de Aquazzura y clutch a juego.

Kate y Guillermo reaparecen a las puertas del Palacio de Buckingham

Todavía es un misterio si los príncipes de Gales acompañarán a los reyes en la recepción que esta noche tendrá lugar en el Palacio de Buckingham en honor a los diferentes jefes de Estado que se han trasladado a Reino Unido para la coronación, cita a la que podrían asistir don Felipe y doña Letizia.

El look de Kate Middleton para la coronación de Carlos III

Con permiso de los reyes, la princesa de Gales será una de las grandes protagonistas de la coronación (y ella lo sabe). Una presión añadida ante la que ha confesado que está mucho más "nerviosa" que sus propios hijos.

Poco o nada se sabe del look que llevará Kate Middleton en la Abadía de Westminster, aunque como si de una boda se tratara, la joven jugaba con los periodistas dando pistas sobre el estilismo que ha elegido para el gran día. "¡Hay un toque de azul!", adelantó ella misma durante una entrevista con la presentadora Alison Hammond.

Lo que sí ha trascendido es que ni Kate ni ninguna de las reinas y princesas invitadas a la ceremonia llevará tiara por expreso deseo de Carlos III. En cambio, las invitadas recurrirán a elegantes tocados.

El esperado cara a cara entre Kate Middleton, Guillermo y Harry ante las cámaras

Al mismo tiempo que los príncipes de Gales presidían el almuerzo en el Palacio de Buckingham, Harry aterrizaba en Londres envuelto en una enorme expectación. Después de meses de especulaciones, el duque de Sussex confirmaba su asistencia a la coronación. Eso sí, lo ha hecho solo, y es que Meghan Markle prefería quedarse en California con sus dos hijos. Un plantón que para muchos supone la ruptura definitiva con la familia de su marido.

Será este sábado cuando Kate, Guillermo y Harry compartan tiempo y espacio en la Abadía de Westminster. Eso sí, desconocemos si la imagen de los tres juntos se dará ya que el duque de Sussex no contará con ningún papel protagonista a pesar de ser hijo del Rey. Tal y como ha trascendido, el joven se ubicará muy lejos de la bancada principal en la que se sentarán los príncipes de Gales. Una forma de evitar este incómodo reencuentro después de las duras revelaciones que Harry hizo sobre su hermano y su cuñada en su polémica biografía.

La visita express del príncipe Harry a Londres

La estancia de Harry en Reino Unido apenas se extenderá 24 horas. El duque de Sussex aterrizaba en Londres este viernes pasadas las 15.00 horas, pero no está previsto que asista a ningún acto oficial hasta la ceremonia de mañana. El marido de Meghan Markle no tendrá ningún papel relevante y se limitará a mostrar su apoyo a su padre con su presencia.

Se desconoce si Harry participará en el tradicional posado que todos los miembros de la familia real harán desde el balcón del Palacio de Buckingham, una imagen histórica que tal y como anuncia la prensa británica, marcará un antes y un después en la familia real británica.

Tras este momento, el duque de Sussex pondrá rumbo a California porque su intención es asistir a la fiesta de cumpleaños que Meghan ha organizado para su hijo Archie, quien casualmente cumple cuatro años este 6 de mayo.