Aunque tanto la infanta Cristina como Elena están fuera de la familia real desde que su hermano llegara al trono en 2014, la gran parte de sus ingresos económicos provienen de una 'ayuda' que su padre, Juan Carlos, ha alargado en el tiempo. Entre otras cosas, el emérito se ha hecho cargo personalmente del pago de los estudios de todos sus nietos además de una ayuda de 1,2 millones de euros para que la duquesa de Palma comprase el palacete de Pedralbes.
El patrimonio de don Juan Carlos, según la revista 'Times', oscila entre los 2.000 y 2.300 millones de euros, una cantidad más que suficiente para mantener a todos los miembros de su familia. Sin embargo, la dura decisión del rey Felipe de renunciar a la herencia del emérito al "no estar en consonancia con la legalidad" habría puesto en un brete también a sus hermanas: ¿renunciarán ellas también?¿dejarán de recibir esa 'ayuda' económica?
![Elena Cristina y Felipe](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 760 486"%3E%3C/svg%3E)
No parece que ni Elena ni Cristina sigan la estela de su hermano pequeño y es que si renunciaran a los ingresos de su padre su vida personal sufriría un cambio radical. Ambas están muy lejos ya de todo lo referente a la corona, sin embargo, como hermanas seguirán formando parte de la familia del Rey siempre, de ahí la relevancia de su decisión.
La relación de la duquesa de Lugo con su padre es idílica, tanto que ha sido la única que ha aparecido públicamente a su lado en los últimos meses. Cristina, por su parte, está bastante alejada de su familia y se encuentra volcada en el bienestar de sus cuatro hijos y su marido, Iñaki Urdangarin, que en estos momentos mantiene su encierro en la prisión de Brieva.
Sea como fuere, es evidente que la dura decisión del rey Felipe ha salpicado de manera indirecta a sus hermanas que tomarán sus propias decisiones aceptando las consecuencias pero...¿afectará esto a su relación personal?