“Letizia gana por goleada… pero por el cuerpo que tiene”. Hemos preguntado a una de las grandes referentes en moda y en patronaje de nuestro país, la experta en costura Asun Domínguez y sus respuestas, tras observar detenidamente los looks de las reinas que el domingo 18 disfrutaron del privilegio blanco no dejan lugar a dudas. Letizia iba impecable, sí, pero hubo otra consorte que la siguió muy de cerca.
“El modelo de Redondo Brand que lució nuestra Reina es precioso y le queda fenomenal. Letizia cumple con todo el protocolo, cuello cerrado, manga larga y midi. La pieza tiene una única, pero perfecta decoración, un drapeado lateral, es un doble crepe que seguro que encima va forrado. Es perfecto. No se le marca nada, no se le nota nada. Está impecable como siempre”, cuenta Asun, en conversación con Lecturas.
Matilde de Bélgica acertó con la silueta de su look
La esposa de Felipe VI ha deslumbrado, pero hay otra de sus iguales que no le ha ido a la zaga, esa es, para la experta en costura, Matilde de Bélgica. “Letizia iba la más guapa, pero también destacaría a la reina belga con esa chaqueta, que creo que es Dior, y con la falda plisada”.
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La silueta por la que se decantó esta consorte fue popularizada por Christian Dior en los años 40 y 50, cuando este revolucionó la moda gracias a su New Look, que después sería copiado por el resto de casas alta costura. Lo fabuloso de esta propuesta es que resaltaba la cintura de la clienta, mientras que las caderas y el vientre podían estar ‘disimulados’ por una falda de vuelo. Y precisamente a esto mismo fue a lo que recurrió, en San Pedro del Vaticano, Matilde de Bélgica.
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“Cada cuerpo necesita un vestido”, desliza Domínguez. “Matilde no está para llevar el vestido de Letizia, que, por su constitución, se puede permitir esos vestidos rectos tipo tubo. El resto llevan un entalle y falda abierta para equilibrar sus figuras”.
Y no es solo cuestión de kilos. Es cuestión de proporciones. Asun, experta en buscar el corte más favorecedor para cada cuerpo, remarca el truco infalible de Charlene de Mónaco, con un cuerpo de lo más atlético, pero con unos hombros y espalda anchos, producto de su pasado como nadadora olímpica. “En su caso, siempre tiene que llevar cintura entallada y abertura en la parte de abajo porque si no se queda muy descompensada”.
Las peor vestidas en la misa inaugural de León XIV
En el podio particular de la experta en moda, el oro se lo lleva Letizia, pero seguido muy cerca por Matilde. Las que sin duda se quedan fuera de este palmarés, son otras dos reinas católicas que, a pesar de poder disfrutar del privilegio que supone vestir de blanco ante el Papa, fallaron de manera estrepitosa a la hora de escoger sus estilismos.
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Para Asun, los suspensos de Charlene de Mónaco; pero especialmente el de María Teresa de Luxemburgo, no tienen justificación posible. Para la experta, la esposa de Alberto cumplió el protocolo por los pelos, “el corte era por la rodilla, así que lo cumplió justo justo”; además, la propuesta le aburrió. “Tenía un tejido bonito pero nada más”.
La opción escogida por la gran duquesa de Luxemburgo le pareció una catástrofe estilísca. “Se puso lo primero que encontró en el armario. Era un vestido calado, con mucho escote, manga tres cuartos y sin mantilla. Es lo que yo me pongo para salir cualquier tarde de verano, ella no va acorde ni al momento ni al evento”.
La verdad es que nuestra Reina, con cuerpo esculpido como si fuera una estatua más del Vaticano, o sin él, sabe dar en el clavo y ofrecer, en cada momento, aquello que se requiere de ella. Aunque, una ayudita extra, como bien indica Asun nunca está de más y parecer sacada del cincel de Miguel Ángel, sin duda lo es.