Don Juan Carlos y doña Sofía reaparecen juntos (aunque distanciados) en la boda de Hussein de Jordania

Los reyes eméritos han asistido a la boda del príncipe Hussein en representación a la corona española, aunque lejos de mostrar unidad se han comportado como unos auténticos desconocidos

Sofía y Juan Carlos
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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Este jueves, 1 de junio, Jordania acoge la gran boda real del año, la que unirá en matrimonio al príncipe heredero Hussein (28 años) con la arquitecta Rawja Al Said (29 años). Pasadas las 16.00 hora local, los cientos de invitados empezaban a llenar el Palacio de Zahran y de todos ellos cabe destacar la presencia de don Juan Carlos (86 años) y doña Sofía (84 años) en representación a la corona española. 

Cinco meses después de su reencuentro en Atenas con motivo del funeral de Constantino de Grecia, los reyes eméritos han vuelto a reunirse esta vez para un acto de carácter festivo. Mientras que don Juan Carlos llegaba esta misma mañana a Amman procedente de Abu Dabi, doña Sofía hacía lo propio aunque en su lugar ha viajado desde Madrid. 

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Ya en Jordania, el matrimonio real ha tenido la oportunidad de disfrutar de un encuentro privado para después dejarse ver junto al resto de invitados. Los reyes eméritos cerraban el desfile real y lejos de mostrar algún tipo de unión o cierta complicidad se han mostrado más distanciados que nunca. 

Sofía y Juan Carlos

Tal y como es habitual en sus últimas apariciones públicas, don Juan Carlos, ataviado con un elegante traje oscuro, no se ha separado de la persona de seguridad que le acompaña debido a sus problemas de movilidad. Mientras, doña Sofía seguía adelante tras su breve charla con Rania sin ni siquiera esperarle, algo que ha llamado mucho la atención.

Una vez dentro del templo, los eméritos han ocupado la segunda fila justo detrás de Máxima y Guillermo de Holanda y en ningún momento se les ha visto intercambiar ni una palabra, una relación muy fría que no tiene atisbos de arreglarse bajo ningún concepto.

La presencia de los reyes eméritos en lugar de la de don Felipe y doña Letizia se justifica en dos razones: en primer lugar en motivos de agenda y en segundo, la relación casi familiar que une a don Juan Carlos con la familia real jordana. 

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El impresionante vestido de volantes de la reina Sofía

A sus 84 años, la madre de Felipe VI se ha coronado como una de las invitadas más elegantes de la fiesta. La emérita ha unido el protocolo de una boda real en un país árabe a su estilo personal, y como resultado ha dado un elegante vestido de color rosa confeccionado en gasa. Se trata de un diseño que presentaba el cuerpo brillante y fluía en una preciosa falda repleta de volantes. 

Con respecto a las joyas, doña Sofía ha recurrido a un collar de diamantes y piedras azules a juego con los pendientes. 

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Seguro que este regreso a Jordania les trae muchos recuerdos a los reyes eméritos. Aunque en estos momentos su matrimonio no pasa por un buen momento, de hecho no es ningún secreto que hacen vidas por separado desde hace años, allí disfrutaron de buena parte de su viaje de novios hace ya 61 años, una luna de miel que se alargó más de seis meses y que los llevó por medio mundo.

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Sofía y Juan Carlos

Aunque por aquel entonces era un príncipe sin trono, el rey Hussein le dio honores y tratamiento de jefe de Estado, un gesto que nunca olvidaría y sería el comienzo de una bonita amistad, casi familiar. 

Durante años afianzaron más si cabe su vínculo, hasta el punto que en 1989 Hussein le regaló 'La Mareta', una mansión de 10.000 m2 situada en la localidad de Costa Teguise, Lanzarote. Juan Carlos I la cedió a Patrimonio Nacional y la convirtió en un lugar de vacaciones. De hecho, fue allí donde falleció su madre. 

 

 

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