Las claves ocultas del posado de la princesa Leonor y la infanta Sofía en sus vacaciones en Mallorca

2 de agosto de 2022, 07:17

La primera aparición de la princesa Leonor y la infanta Sofía en Mallorca, durante la visita junto a los reyes a la Cartuja de Valldemossa se ha producido, como viene siendo costumbre, en medio de una gran expectación. Y justo es decir también que no ha decepcionado. De nuevo, ha estado repleta de detalles interesantes, tanto los más evidentes como los que han pasado más desapercibidos, con los que podemos tomar la temperatura de la situación actual de la familiar real, en los que se observa el trabajo silencioso, pero tenaz de la reina Letizia –que ya sabemos que es su activo más valioso– con un objetivo claro: dar una imagen más moderna y cuidar las dos figuras que simbolizan su futuro, la princesa Leonor y, a su lado, la infanta Sofía.

La familia real al completo se ha dado un baño de multitudes este lunes en su visita a la Cartuja de Valldemossa, el lugar elegido para la reaparición de las hijas de los reyes en las semanas que van a permanecer en Mallorca. Como salidas de una película 'coming of are' de Sofia Coppola, se llevaban todo el protagonismo con unos looks románticos de inspiración ibicenca, Leonor de Sfera y Sofía de Zara. Por su parte, Letizia cedía toda la atención a sus hijas (que continúan siendo una incógnita), y hacía un guiño a la isla con una falda de estreno diseñada por Pablo Erroz. Tres looks unidos por un mismo complemento: las esparteñas, que se han convertido en su calzado estival favorito.

Desde 2020, que han cambiado el imponente escenario del palacio de Marivent por promocionar los bellos rincones del lugar. Un claro indicativo de continuidad en la voluntad de la casa real de transmitir una idea de cercanía y accesibilidad. Hace dos años, Leonor y Sofía (con muletas) aparecían paseando por las calles de Petra, mientras que en 2021 elegían el espectacular paraje natural de la Sierra de Tramontana y el Santuario de Lluc.

Si bien esa ha sido una decisión acertada, existen voces críticas que señalan el hecho de que tengan una agenda de actos muy marcada, restando espontaneidad a esta primera aparición de la heredera al trono junto a su hermana. Asimismo, como ha apuntado en diversas ocasiones nuestra bloguera Pilar Eyre, apenas conocemos cómo son las hijas de los reyes debido a sus contadísimas apariciones públicas, y ninguna de ellas se ha producido fuera del ámbito institucional. "El misterio más absoluto rodea la personalidad y el día a día de la princesa de Asturias. Queremos saber de sus estudios, lo que le gusta y lo que no. ¿Hace deporte, sabe ir en bicicleta? ¿Qué amigos tiene? Y sus planes para el verano... La vemos tan de tarde en tarde que nos parece que crece a saltos, en una foto era una niña y en la siguiente una mujer hecha y derecha", escribía recientemente en las páginas de Lecturas. Ni siquiera que se hayan parado a saludar efusivamente a los vecinos de la localidad mallorquina.

La princesa y la infanta están ya en plena adolescencia, pero su evolución se produce a paso lentísimo y "a saltos". En su último posado en Marivent, en 2019, eran unas niñas a cuya madre se señalaba el 'problema' que tenía por encontrar los looks adecuados para su edad, poniéndolas ante el espejo de su prima, Irene Urdangarin. Ahora son dos jóvenes de 16 y 15 años que van encontrando la manera de expresar su personalidad con las claves de estilo marcadas, sin duda, por Letizia.