Este domingo, Charlene de Mónaco (45 años) ha vivido un día intenso. La mujer del príncipe Alberto presidía el Gran Premio de Fórmula 1, un acto muy especial para el Principado que vuelve a confirmar el apoyo incondicional de la primera dama con el deporte. Para la ocasión, recurrió a un vestido largo de Akris con un bonito estampado a rayas que recordaba a un arcoiris valorado en 4.000 euros. 

Lo que no esperábamos es que esa misma noche nos sorprendería de nuevo, esta vez con un imponente diseño de gala firmado por Valentino en blanco y negro. En medio de los actos relacionados con el Gran Premio de Mónaco, Charlene y Alberto asistían al Club Deportivo de Montecarlo con motivo de la celebración de la cena en la que se reunieron con pilotos y patrocinadores.

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Charlene

Para la ocasión, la primera dama apostó por su versión más elegante y sofisticada a través de un vestido de escote asimétrico que le sentaba a las mil maravillas y que gracias a su corte recto lo convierte en una pieza muy favorecedora para todo tipo de mujeres sea cual sea su figura.

Charlene y Alberto de Mónaco

Charlene y Alberto de Mónaco en la cena de gala del Gran Premio de Fórmula 1

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Charlene ha estrenado un modelo de líneas amplias que dejaba al descubierto por completo su hombro izquierdo mientras que la manga derecha fluía en forma acampanada. Una vez más, la madre de Jacques y Gabriella ha optado por la comodidad pero sin perder el estilo, líneas muy holgadas que desde hace meses protagonizan buena parte de sus nuevas (y lujosas) adquisiciones. Se trata de un vestido bitono con cuerpo blanco y falda negra que completaba con sandalias a juego y joyería a la altura con unos llamativos pendientes de brillantes y pulsera a juego. 

A su lado, Alberto de Mónaco con un clásico traje negro y pajarita, que dejaba brillar como nunca a su mujer.

La manicura dark de Charlene de Mónaco

El protocolo real es muy estricto en muchos aspectos y una de las cosas donde se pone el foco es en la manicura que lucen las royals. Aunque a priori no está recomendado que reinas y princesas luzcan colores llamativos en sus manos, parece que es una norma que ha pasado a mejor vida (y menos mal). 

Mientras que la reina Letizia se resiste a colorear sus uñas, otras muchas sí han incluido este toque estético en sus looks. Kate Middleton, Máxima de Holanda y Charlene de Mónaco son algunas de ellas. 

Charlene de Mónaco
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Este fin de semana, Charlene iba a más al decantarse por una de las manicuras más arriesgadas: negro en su versión brillo. Con tantas amantes como detractoras, ha llamado mucho la atención que la mujer del príncipe Alberto se haya decantado por este color con tanta personalidad. Un tono elegante, atemporal y versátil, que queda tan bien en uñas al ras como más largas. En el caso de Charlene ha optado por un largo medio, nada excesivo, y con punta cuadrada.

El cambio de estilo de Charlene de Mónaco

Gracias a sus últimas apariciones públicas nos hemos percatado que el estilo de Charlene de Mónaco ha sufrido una transformación radical. La mujer del príncipe Alberto se desentiende por completo de piezas ajustadas para recurrir a prendas, generalmente vestidos, más holgados, de corte recto o evasé que no se ciñan a su silueta. Así, aboga por la comodidad y el estilo comfy con una libertad de movimiento que le permite ganar confianza en sí misma.

De entre todos sus últimas adquisiciones merece la pena recordar el dos piezas de color azul con el que sorprendió en la recepción previa a la coronación de Carlos III, el vestidazo de lentejuelas que lució en Florencia o el diseño de Akris que estrenaba en la mañana de este domingo. Además, los trajes de chaqueta en tonos neutros se han convertido en su uniforme favorito en los actos oficiales.