“Ser madre es vivir en una montaña rusa de emociones”, empieza reconociendo Ivonne Reyes en su misiva virtual publicada en su blog y destinada a su hijo Alejandro, al que le quedan escasas horas para convertirse en mayor de edad.
El adolescente, que el año pasado estuvo de actualidad por las pruebas de ADN que se le realizaron sin su permiso para dictaminar si era o no era hijo biológico de Pepe Navarro, se convertirá en adulto de pleno derecho el 3 de abril. Entonces, se procederá al despixele de su rostro y muchos no podrán evitar sacar parecidos con su madre y con el presentador. Ivonne siempre ha sostenido que Alejandro es hijo del comunicador, algo que él ha negado. Hace años, también el juez lo dictaminó después de que este se negara a someterse a las pruebas de paternidad.
Aún con ‘padre legal’, la que de verdad siempre ha estado ahí para Alejandro ha sido su madre. Ivonne se ha encargado de hacer del joven un chico responsable y un buen hombre, a punto de alcanzar su madurez. No ha sido fácil. En la carta que la presentadora le dedica, reconoce que fiarse de su instinto a la hora de tomar según qué decisiones ha sido vital. “Muchas veces como madres no sabemos cuál es la solución, pero siempre esta ese silencio interior que te brinda todas las respuestas. Dejarte fluir, es dejarte llevar por ese instinto maternal que nace de ti, que es genuino y que te puedo asegurar, que cuando confías aparecen nuestros propios códigos con los que conectar con nuestros hijos, contigo misma, y con el mundo”.
Vivir la maternidad de un modo tan intenso, ejerciendo de madre y padre a la vez, ha podido ser agotador pero Ivonne tiene clarísimo que ha sido lo que más ha disfrutado y lo que más le ha hecho crecer como persona, por eso, de la manera más honesta posible, le da las gracias al responsable de haberlo hecho posible, su Alejandro. “Gracias hijo por permitirme transitar esta experiencia como mujer y como persona”.