Carmen Lomana habla, por fin y sin tapujos, de su boda con su marido Guillermo Capdevila

Aunque sus padres se opusieron a que se casara con Guillermo Capdevila; Carmen Lomana siguió a su corazón y nadie pudo frenar el enlace

Carmen Lomana
GTRES
Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Con todo lo ocurrido con el torero Juan Ortega, el novio a la fuga que dejó plantada a su futura mujer en el altar minutos antes de la boda, los medios de comunicación no han parado de buscar nueva información y de publicar noticias relacionadas con enlaces parejas que no llegaron a darse el 'sí, quiero' o que tuvieron muchos problemas para poder casarse. Ese el caso de Carmen Lomana (75 años), que durante su aparición en 'Espejo Público' ha explicado que entendía perfectamente la forma de actuar del torero. Además, la que fuera presentadora de 'Las Joyas de la Corona' también ha contado cómo fueron sus propios planes de boda. 

Después de comentar la posible reconciliación del diestro y Carmen Otte y los límites que a veces habría que poner a las familias que se entrometen en las relaciones, Carmen ha confesado que tiene claro que los padres o hermanos no pueden decidir sobre un posible matrimonio. Y es que hay que recordar que Juan y el progenitor de la que iba a ser su mujer no se llevaban demasiado bien. "Cuando quieres, el padre, la madre y todo te dan igual. Yo me casé contra todos", ha revelado la colaboradora, dejando a todos boquiabiertos sobre su boda con Guillermo Capdevila. Y es parece que quien dio la vida a la empresaria no quería de ninguna manera que su hija compartiera toda su vida con alguien que no era conocido: "Mi marido era una persona importantísima y mis suegros, pero mis padres con esa mente tan... se enteraron cuando recibieron la invitación", ha continuado diciendo Lomana sobre lo que pasó con uno de los días más importantes de su vida. 

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Carmen Lomana y Guillermo

Carmen Lomana ha contado que tuvo muchos problemas con sus padres. 

Instagram @carmen_lomana

"Lo que diga tu padre y tu madre cuando estás enamorado y lo tienes claro no cuenta", ha sentenciado Carmen, que siempre fue consciente de iba a tener que luchar contra viento y marea por su historia de amor. La colaboradora y su marido, que fue diseñador industrial, se celebró el 13 de diciembre de 1974 y Lomana ha asegurado que fue uno de los momentos más felices de su vida. "Hoy día de añoranza y preciosos recuerdos. 13 de Diciembre Santa Lucía, mi aniversario de boda. Con la persona que más alegría y felicidad dio a mi vida. Guillermo. Siempre conmigo amor. The Only One…", escribió en 2022 para dejar claro a sus seguidores lo importante que es Guilermo. 

Carmen además reveló hace unas semanas que se conocieron en Londres, cuando ella trabajaba allí en un banco. Una noche por casualidad los dos coincidieron en un club de jazz de Chelsea y entonces surgió la chispa del amor. "De repente vi a un tío guapísimo de cuclillas mirándome. En ese momento hubo un flechazo ya", escribió Lomana en una publicación de su Instagram. 

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Pero caprichos del destino, la historia de Carmen no tuvo el final feliz que ambos se merecían. El banquero vasco con orígenes franceses falleció en un accidente de tráfico en 1999 y que dejó en herencia toda su considerable fortuna a Lomana. Una enorme suma de patrimonio que se vio envuelta en la polémica de los famosos Papeles de Panamá. "Fue muy difícil y duro gestionar todo esto. No quería vivir, no me interesaba. Con lo vitalista que soy yo", contó en TeleMadrid sobre aquel duro momento. 

Lo cierto es que la empresaria siempre que pude cuenta algunas anécdotas sobre su matrimonio: "Todos solemos tener una persona en la vida que nunca se olvida", confesó en en el citado medio De hecho, según describió en la cadena autonómica Capdevila se caracterizaba por tener una personalidad arrolladora y una mente de lo más brillante. Nacido en una familia "súper burguesa de Santiago", como describe ella, se matriculó en diseño industrial en la Universidad de Santiago de Chile para intentar hacer carrera en el mundo de la política. Y hasta que no lo consiguió no paró. "Cuando salió Allende fue algo maravilloso, porque era la primera vez que salía un gobierno socialista en las urnas de Latinoamérica. Guillermo estuvo trabajando para él en el Ministerio de Industria. Tenían un grupo interdisciplinario de diseño industrial. No obstante, su sueño se vio truncado al poco tiempo con el golpe de Estado de Pinochet: "Le detuvieron a los tres días y le metieron preso en el Estadio Nacional durante tres meses". Después de aquello no dudó y decidió probar suerte en Europa.

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