¡A la cara! Los concursantes escuchan qué opinan realmente de ellos sus compañeros

“¡Ya has abierto el cajón de mierda!”, esta frase del personaje de Antonia San Juan en ‘La que se avecina’, Estela Reynolds, nos sirve perfectamente para encuadrar el programa de anoche en GH VIP 5, cuando los concursantes escucharon, por primera vez, qué opinan realmente de ellos sus compañeros. Esos comentarios que hacen a sus espaldas.

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Las primeras en pasar por semejante trance fueron Daniela y Elettra. La italiana se ha despachado a gusto con la mayoría de las personas de la casa. Su deporte favorito parece que es poner a parir a sus compañeros con otros o a solas en el confesionario. Anoche, el Súper tuvo a bien poner a la locutora radiofónica aquello que dice de ella la que un día despertó su interés amoroso. Pudo escuchar cómo la llamaba “puerca”, que actuaba todo el rato como si estuviera en una película porno, que le daba asco cómo comía y un sin fin más de dardos que se clavaron como navajas afiladas en la espalda de la pelirrosa. Qué duro escuchar todo eso de la persona por la que te has sentido atraída… y mucho más doloroso resulta que, después de oír semejante retahíla de improperios, la otra suelte “bueno, todas estas cosas ya las sabías, ya te las había dicho yo”, a lo que Blume espetó “hombre, pues no”. ¡Claro qué no! Es la típica reacción de cobarde con la cara encendida por la vergüenza que trata de que su compañero comulgue con ruedas de molino. Suerte que Daniela no se la dejó pasar. A su vuelta a la casa la del cabello fantasía actuaba como si le resbalara todo, y Elettra seguía empeñada en defenderse, cuando nadie le estaba acusando de nada. ¿Mala conciencia, quizás?

El cara a cara de ellas fue, quizás, el más fuerte, pero también hubo otros épicos como cuando Ivonne tuvo que escuchar de la italiana que la llamara “víbora”, ¿y todo por qué? Pues por disfrutar de su sexualidad. Esto parece que le da mucha rabia a Lamborghini y suele atacar a sus compañeras con comentarios rancios y de lo más machistas. También considera que la venezolana solo le gustan “los hombres con dinero”, que es muy “materialista”, lo dice ella, que alardea de todos sus pircings de diamantes… ajá.