'Sálvame' tenía este jueves un regalo envenenado para Carlos Lozano. Miriam Saavedra ha viajado desde Perú para confirmar la ruptura con el colaborador del programa y explicar los entresijos y motivos por los que se ha producido. Como era de esperar, al Defensor del Pueblo no le ha hecho ni Cristo de gracia, tal y como notaba la presentadora Carlota Corredera. "Estarás tranquilo y yo no soy Cristina Soria, pero te has desaflojado el nudo de la corbata", decía con ironía. Lozano ha querido desviar la atención sobre él y su inquietud de la mejor forma que sabe: generando polémica y creando situaciones incómodas a sus compañeros. En esta ocasión, su nuevo estado civil le ha venido que ni pintado para lanzarle una indirecta a Gema López. Pero la colaboradora ha estado especialmente rápida y afilada con su respuesta, por lo que a Carlos le ha salido el tiro por la culata.

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Gema López

Si en algo destaca la tertuliana es en la discreción con la que lleva su vida fuera de las cámaras. La misma con la que ha llevado todo el asunto de su divorcio del productor teatral Antonio Pardo Sebastián. Un aspecto de su vida que sus compañeros han respetado, pues Gema nunca ha hablado sobre su vida privada ni ha aireado sus problemas. Carlos no ha respetado ese pacto y ha sacado el tema tras conocer que Miriam se sentará en 'Sábado Deluxe' para contar, entre otras cosas, que Mónica Hoyos, expareja de Lozano, ha sido una de las razones por las que su historia se ha acabado.

"Bueno, señores, soy soltero otra vez. Ya estoy en el mercado", decía con su habitual arrogancia. El colaborador de 'Sálvame' no se detenía en las bromas que Lydia Lozano le estaba haciendo a propósito de su reciente desaparición, pues ya había puesto el ojo sobre Gema y se le había ocurrido un comentario que sabía de antemano que no iba a ser de su agrado. "Me he quedado como Gema: compuesto y sin novia". Si las miradas fueran balas, en ese preciso momento, Carlos habría acabado acribillado. Pero la periodista se mantenía fría ante las risas provocadoras de su compañero y zanjaba el tema de forma contundente: "Eso lo dices tú, que te encanta tirarla. ¿Qué sabrás tú cómo estoy yo? Si yo no hablo de lo mío y tú sí hablas de lo tuyo".