El baile 'chuminero' de Lydia Lozano en el lujosísimo yate en el que pasa sus vacaciones

La colaboradora de 'Sálvame' está disfrutando de lo lindo de unos días de descanso y diversión junto a su marido

Lydia Lozano
Instagram @lydialozano_fans

Lydia Lozano está disfrutando de unas merecidas vacaciones ¡a todo lujo¡ en compañía de su marido Charly. Tal y como se puede ver en el reportaje exclusivo de 'Lecturas', la colaboradora ha viajado hasta Ibiza y allí ha pasado un día en alta mar a bordo de uno de los yates más exclusivos de la zona: el Tumberry.

Artículo recomendado

Lydia Lozano y su marido Charly, aniversario de lujo en un yate de 7 millones

Portada Lydia Lozano

El yate, de 49 metros de eslora, cuenta con cuatro camarotes con baño, dos suites, varios salones y zonas donde relajarse y tomar el sol están a disposición del matrimonio quien era invitado por un grupo de amigos. Con todas estas comodidades a mano nada puede salir mal.

Si algo sabe hacer Lydia es animar una fiesta. Ha sido su perfil fan de Instagram el que ha compartido como se las gasta la colaboradora de 'Sálvame'. La periodista, con kaftán turquesa, sobrero de rafia y gafas de sol ha deleitado a todos los seguidores con su popular 'Chuminero' sobre la cubierta del barco. Acompañada por una amiga, ambas no podían evitar romper a reír con semejante escena.

¡Chuminero en alta mar! 💃🚤💙 #LydiaLozano

Una publicación compartida de Lydia Lozano Fans (@lydialozano__fans) el

Hay que echar la vista atrás más de una década para recordar como surgió por casualidad, fruto de una broma de Jorge Javier Vázquez en el plató de 'Sálvame', pero no hay duda de que ya se ha convertido en un clásico y la colaboradora lo traslada incluso a su vida privada.

Sea como fuere, estas vacaciones están sirviendo a la periodista para recargar pilas de cara al nuevo curso después de unos meses un tanto complicados en los que tuvo que abandonar 'Sálvame' por tener síntomas relacionados con la covid-19 . Este solo es un ejemplo de cómo se las gasta Lydia en sus vacaciones y para qué negarlo... ¡qué envidia!

Loading...