El ataque de nervios que casi deja fuera de 'Supervivientes' a Paola Caruso

21 de abril de 2017, 18:21

¡Qué inicio tan frenético y descontrolado ha tenido 'Supervivientes'! La edición de este año ha aprovechado sabiamente los primeros roces que ya se generan entre los participantes incluso antes de empezar a concursar. Pero como estamos comprobando, la competitividad no tiene límites y la tensión ya ha dejado aflorar el fuerte carácter de algunos de ellos, como es el caso de Paola Caruso. Tal y como hemos podido comprobar en sus primeras horas en Honduras, no nos gustaría estar en el pellejo de quien se ponga en su contra.

La italiana se ha llevado un disgusto enorme cuando ha comprobado que, en el apartamento del resort, no le habían asignado ni habitación ni cama en la que instalarse. Ha sido tan grande el rebote de Paola que ha levantado hasta la mesa del comedor para no emprenderla contra el compañero que tuviera más cerca. Y si con el circo que ha montado no ha tenido suficiente, ha amenazado incluso con abandonar el concurso. Amenaza que, evidentemente, no ha cumplido, pues este jueves por la noche la veíamos saltar desde el helicóptero y alcanzar la orilla de Cayo Menor.

Todo ha empezado cuando Caruso ha visto el cielo abierto al ver la cama de matrimonio del apartamento. "¡Mía!", gritaba medio echada sobre ella. Gloria Camila le ha explicado que, siendo Kiko y ella la única pareja sentimental del concurso, esa habitación les pertenecía a ellos y le ha instado a que buscara la que le pertenecía. Casi todos los concursantes habían encontrado un lugar en el que descansar y Paola seguía dando vueltas sin encontrar su estancia. Parecía que el problema es que no le habían asignado una (¿sería una travesura del reality a modo de bienvenida?) y la hija de José Ortega Cano proponía que Las Mellis juntaran sus camas y así podían dormir las tres. Pero una opción que Paola no veía viable: una cama para cada concursante, nada de compartir.

Su enfado iba en aumento y lo exteriorizaba delante de sus compañeros que, ojipláticos, se encontraban disfrutando del refrigerio que el hotel les había preparado a su llegada. "¡Yo quiero saber dónde está mi cama! ¡Quiero mi habitación! Para mí es fundamental, sino me vuelvo a Italia ahora", amenazaba. Las Mellis le advertían que, si seguía en ese plan, la iban a nominar en bloque. "¿Por qué grita? ¿Tienes tú la culpa, la tenemos nosotros, la tengo yo? No. Pues que se busque la vida", se preguntaba Lucía, la madre de Alba Carrillo. La modelo estaba como unas castañuelas y, mientras bailaba y comentaba que Caruso estaba ya mostrando "su verdadera cara", afirmaba: "Ya sabemos a quién nominar".

Tras levantar a pulso la mesa del comedor y estar a punto de destrozar parte del mobiliario, Paola cogía sus maletas y abandonaba el apartamento con un enfado de mil demonios.“En Supervivientes siempre optamos por concursantes que estén muy centradas, como Paola como podéis ver”, declaraba Jorge Javier Vázquez después de ver las surrealistas imágenes.