Aunque hace más de un año que decidió independizarse, no ha sido hasta ahora cuando Anna Ferrer (25 años) ha abierto con entusiasmo y mucha alegría las puertas de su piso a sus miles de seguidores. Tras la pandemia, la hija de Paz Padilla decidió dar un paso más en su relación con Iván Martín y ambos decidían mudarse al centro de la capital para gozar de más intimidad. Con su inesperada ruptura, ella se quedó con la casa, y desde entonces la ha decorado a su gusto y semejanza.
"Bienvenidos a mi querido hogar", exclamaba Anna Ferrer desde las puertas de su casa con una sonrisa de oreja a oreja. Un piso de inspiración minimal compuesto por dos habitaciones, un baño, cocina y luminoso salón que se ha convertido en un lugar cargado de paz para ella y todos sus seres queridos.
Nada más empezar, Anna confiesa que obliga a todos sus invitados a descalzarse antes de acceder a la casa. De entre todo, el salón es la estancia favorita de su casa, un espacio decorado en tonos neutros donde guarda detalles de su vida familiar, de su infancia, recuerdos de todos sus viajes... Un lugar muy práctico donde también ha creado un pequeño espacio de trabajo.
Apasionada de la cocina, la joven pasa mucho tiempo entre fogones y deleita a sus miles de seguidores con sus creaciones. Se trata de un lugar sin grandes lujos pero suficiente para lo que ella necesita. El baño, lo ha adaptado a la perfección a sus necesidades colocando unas prácticas estanterías para así ganar más espacio de almacenaje. "Me da una sensación de casa que me encanta", confiesa la influencer al abrir las puertas de su dormitorio. Una cama XXL preside esta estancia a la que acompañan don enormes cómodas de madera y dos espejos.
Finalmente, la segunda habitación la ha destinado a toda su ropa y complementos, un coqueto vestidor donde también aprovecha para grabar mucho de su contenido para redes sociales. ¡Dale AL PLAY y no pierdas detalle de cada rincón!
Anna Ferrer, enamorada de nuevo de Mario Cristóbal
Solo unos meses después de romper con Iván Martín, Anna Ferrer encontraba la ilusión por el amor en Mario Cristóbal, un discreto joven que pertenecía a su grupo de amigos y que trabaja como diseñador de productos en la empresa Singular Cover. Aunque prefiere mantener su romance al margen de los focos, la influencer no puede ocultar que es muy feliz en esta nueva etapa de su vida. Juntos han viajado a México, y se dejan ver disfrutando de diferentes planes por Madrid.
Mario ha encajado a la perfección en el entorno de Anna, hasta el punto de que Paz Padilla ya le sigue en redes sociales.
Anna Ferrer, influencer y empresaria de éxito con solo 25 años
Aunque nunca ha renegado de la popularidad de su madre, Anna Ferrer ha tenido la capacidad de crearse a sí misma. La joven estudió Economía y después amplió su formación en un Máster en Dirección y Creación de marcas de moda, estudios que la han llevado a crear su propia empresa en compañía de Paz Padilla, un negocio de éxito que bautizó con el nombre de 'No ni ná', y en el que sigue trabajando a diario.
Además, con más de 800.000 seguidores en Instagram puede presumir de ser una de las influencers de moda de nuestro país. "Soy real. Soy mucho más de lo que veréis aquí, pero me gusta pensar que nos conectamos a través de esta pantalla", así se describe desde su perfil en redes sociales. Lo que está más que claro es que si sigue así, Anna conseguirá todo lo que se proponga.