Ana Soria ha vivido su primer gran susto en un plaza de toros después de que Enrique Ponce sufriera su primera cogida en la plaza de toros de el Puerto de Santa María. Un instante que en el tendido se vivió con mucha tensión y que afectó de manera especial a la estudiante de Derecho. Esta es la primera vez que la joven vive un susto de esta magnitud con su pareja en los ruedos aunque, por suerte, todo quedó en un susto. El animal volteó al valenciano, lanzándolo por los aires, pero no fue a mayores. Aún así, Ana no pudo evitar la angustia desde las gradas.

 

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No puede ocultar su angustia

Muy afectada, Ana no pudo ocultar su angustia en el fatídico momento, aunque finalmente todo quedó en un susto.

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No puede mirar

La joven no dudó en apartar la vista del ruedo cuando se produjo la cogida, para así n over en primera persona lo que estaba pasando. Tras el susto inicial, volvió a mirar para cerciorarse de que su pareja estaba perfectamente.

 

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Gestos de tensión constantes

Muy preocupada por lo que acababa de ver, los gestos de tensión de Ana fueron constantes tras la cogida. Esta ha sido la primera vez que la joven vive una cogida de su novio y lo ha pasado realmente mal.

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Termina sin sobresaltos

Tras recibir la atención médica, Enrique Ponce pudo volver a los ruedos y terminar la tarde sin sobresaltos para la alegría de la joven quien, eso sí, se mostró muy intranquila. 

 

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A su lado

Aunque en esta ocasión todo quedo en un susto, seguro que si al torero le ocurre algo, Ana Soria estará a su lado. Inevitablemente, la joven se tiene que acostumbrar a vivir situaciones como esta, en las que Paloma Cuevas siempre estuvo al lado de su marido.

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