Poco a poco, ha ido recuperando el ritmo. Ana Obregón dejaba todo para estar al lado de su hijo en cuanto este se trasladó a Nueva York. La actriz se convertía en el gran apoyo de Álex Lequio en su lucha contra el cáncer. Juntos superaban los peores momentos y lograban sacar el humor a una situación especialmente difícil. Por suerte, parece que todo ha ido mejor que bien. Ahora, la actriz ya respira aliviada…

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De repente, el programa de la televisión gallera Land Rober Tunai Show se ha convertido en uno de los más visitados. Si allí fue donde Toño Sanchís hizo su primera aparición tras la derrota judicial frente a Belén Esteban, ahora le ha tocado el turno a Ana Obregón. La bióloga acudía al espacio presentado por Roberto Vilar para hablar de su situación actual, de sus proyectos y responder a las preguntas telefónicas que le formula el pública. Y, como siempre que aparece en un plató, no dejó indiferente a nadie.

Ana tuvo un poco para todos, aunque igual fue Antonia Dell’Atte la que salió peor parada. “Antonia no llama, seguro que no”, respondía ante la posibilidad de que la italiana levantase el teléfono para comunicarse con la que fue su enemiga. “Antonia dice que te adora”, respondía el presentador. “Bueno, si le habéis pagado es posible que llame”. ¡Toma zasca! Puede que su enfrentamiento no esté ya tan en lo alto, pero queda claro que amigas no van a ser.

“La pesadilla de mi hijo ha terminado”

La presentadora no quiso entrar en muchos detalles acerca de la salud de su hijo Álex. Lo único que quiso afirmar es que “la pesadilla ha terminado”. Sin duda, son buenísimas noticias para todos. Ya se nota, por el ritmo que ha cogido la actriz, que la situación en casa está mucho mejor. Nos alegramos mucho y ojalá esto ya sea agua pasada para siempre.