Llevábamos dos semanas sin tener noticias de Ana Obregón, pero este día tan señalado ha reaparecido en redes sociales recordando la pérdida de su hijo Álex Lequio a través de una desgarradora carta en la que aprovechaba para enviar todo su cariño y condolencias a las personas que, como ella, han perdido un ser querido: "Quiero mandar desde lo más profundo de lo que queda de mi corazón un abrazo de amor a todos los que habéis perdido a vuestros seres queridos y en especial a los padres que han perdido a un hijo", escribía en su perfil de Instagram junto a una preciosa fotografía del joven empresario caminando por un bosque repleto de árboles verdes.

Artículo recomendado

Ana Obregón, desde su refugio: "No tengo ganas de reír ni de bailar ni de ponerme modelitos"
Ana Obregón

 

1 /4
Ana Obregón mensaje Álex Lequio

Instagram @ana_obregon_oficial

1 / 4

Desgarradora carta de Ana Obregón

Como no podía ser de otra manera, Ana Obregón, que todas las semanas visita la tumba de su hijo para sincerarse con él, también se ha dirigido a Álex en esta carta: "Y tú , mi Áless querías vivir, tenías toda una vida por delante. Con 25 años sonreíste al cáncer, luchaste y sufriste en silencio animando a los que estaban en tu misma situación".

Ana Obregón
2 / 4

Ana Obregón sumida en el dolor

Una vez más, la actriz recuerda como su partida hace casi seis meses rompió su corazón para siempre: "Fue un rugido que rompió las paredes del infinito y tu ejemplo en esta vida ya tiene un eco en la eternidad".

Ana Obregón y Álex Lequio

Instagram @ana_obregon_oficial

3 / 4

El deseo de Ana Obregón

Finalmente, Ana Obregón ha soltado un conmovedor deseo al aire: "Daría mi vida por volver abrazarte aunque solo fuera un segundo. Un segundo contigo a cambio del resto de mi vida".

Ana Obregón

Instagram

4 / 4

Volcada en la meditación

En estos último meses, la popular actriz se ha volcado en la meditación, además de contar con el apoyo incondicional de su familia y sus amigos más íntimos que no la dejan sola ni un instante. Poco o nada queda de esa mujer de infinita sonrisa cuyo objetivo principal era hacer reír a la gente, hace solo unas semanas reconocía que no tenía ganas de nada "ni reír, ni bailar, ni ponerme modelitos".