Gema Aldón (27 años) ya está de regreso de ‘Supervivientes 2023’. La hija de Ana María Aldón (45 años) tuvo que abandonar el concurso por prescripción médica. Tras una lesión en el codo, el equipo médico del programa determinó que no podía seguir en el reality y que por tanto tenía que regresar a España. Una vuelta que ya es una realidad y que le ha llevado directa al plató del programa. Y su entrada al mismo ha sido de lo más emotiva. Allí se ha reencontrado entre lágrimas con su madre, que no ha podido evitar preocuparse por ella.

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Gema Aldón

El emotivo reencuentro de Ana María Aldón y su hija Gema en 'Supervivientes 2023'

El reencuentro entre Ana María Aldón y su hija Gema ha sido uno de los momentos más destacados de la noche en ‘Supervivientes 2023’. Madre e hija, nada más verse, se han fundido en un abrazo que ha durado unos minutos. Muy emocionadas, no han podido evitar romper a llorar. Y no solo eso. La diseñadora ha mostrado su preocupación por su hija al verla tan delgada y al ver su lesión en el brazo. “Estoy temblando”, ha llegado a decir Ana María tras poder abrazar a su hija Gema. El presentador Carlos Sobera, ha intentado calmarla diciéndole que recordara cuando ella estuvo en ‘Supervivientes 2023’ y cómo también adelgazó y que afortunadamente su hija está recuperándose de su lesión.

Gema y Ana María Aldón

Gema y Ana María Aldón durante su reencuentro en 'Supervivientes'.

Telecinco

La culpabilidad de Ana María Aldón con su hija Gema

Después, el programa ha continuado con una entrevista a Gema Aldón. Ya una vez acabado el programa, madre e hija han podido seguir con su reencuentro, en el que no sería de extrañar que hubiera alguna explicación. Porque hace unos días, Ana María reveló lo mal que se había sentido con respecto a su hija al haberla animado a seguir en el concurso cuando estaba lesionada. "Me he sentido muy mal porque yo la he animado a seguir sin saber el alcance de la dolencia que tenía y de los dolores que tenía. Me he hartad de llorar y de pensar pero qué mala madre”, llegó a decir. Así que ahora que están juntas, seguro que la diseñadora está mucho más tranquila.