Alejandra Rubio se ha criado con varias ‘tías’ y no todas de sangre. Por supuesto Carmen Borrego, hermana de su madre, Terelu Campos, es la principal pero ahora sabemos que, además de ella, la ex estudiante de diseño de moda también llama de esta cariñosa manera a las amistades más cercanas a la familia Campos. Una de ellas es Rocío Carrasco.
Ya desgranamos cómo imaginó Alejandra Rubio la boda de sus sueños. A pesar de que a su progenitora no le hace demasiada gracia que toque este tema, la influencer adora hacer planes e imaginarse dando el ‘sí, quiero’ a su chico, Álvaro. Ha desvelado cómo le gustaría que fuera su vestido, dónde lo celebraría y a quién invitaría. “¿Invitaría a gente por compromiso?”, “claro. Hay amigos de mi madre que son súper cercanos a mí y yo les llamo ‘mis titos’. También hay amigos que no son tan cercanos y, obviamente, también les invitaría”.
En su autoentrevista sobre la boda ideal, Alejandra tiene clarísimo cuál, de todas las que ha estado en su corta vida (19 años), ha sido su favorita, “la de mi tía Rocío”. Sabemos lo que estás pensando: si Terelu solo tiene una hermana, ¿a quién se refiere? Pues a Carrasco, que, aunque no comparte ni sangre ni apellido con las Campos, es una más del clan. A raíz del fallecimiento de su madre, Rocío Jurado, la madre de Ro y David se volcó con la familia de María Teresa hasta sentirse una hija (adoptiva) más. Por tanto, la presencia de la colaboradora en la vida de Alejandra ha sido constante y muy importante.
“La mejor boda en la que he estado, con diferencia, fue en la de mi tía Rocío. Me lo pasé fenomenal. Todo fue increíble: el sitio, cómo estuvo organizado, los invitados, que fueron súper majos, conocí a mucha gente…”. Además, ha dado un dato referente a la fiesta: “actuó un grupo que se iba cambiando de ropa y cantando canciones de toda la vida”. ¿Seguro que no fueron los Supersingles?