Todos los rostros familiares y populares que nos han acompañado en la primera recta de 2016, están ya disfrutando del verano. Uno de ellos es la presentadora Lara Álvarez quien, después de tres meses de trabajo frenético lejos de su casa y de los suyos, está recuperándose en su tierra y dejándose mimar por su familia y su inseparable Choco.

A la presentadora la dejábamos cerrando la palapa en Honduras, protagonizando uno de los reencuentros familiares más emotivos en el Aeropuerto de Madrid, y asistiendo a la victoria de Jorge Díaz en 'Supervivientes', el programa que ha ocupado el 100% de su tiempo y su esfuerzo durante casi 90 días. Estos días, los está pasando Lara entre mimos, deporte y llenándose los pulmones (y el estómago) del aire y las bondades de su tierra. Unos días de verano para cargar pilas y aprovechar todo el tiempo posible con los suyos, a quien ha echado muchísimo de menos.

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Este verano es muy especial para Lara, el primero sin Fernando Alonso, cuya relación empezó con la misma intensidad y rapidez que con la que acabó. El piloto de Fórmula 1 se deja querer en brazos de la modelo y ex de Valentino Rossi, Linda Morselli, desde hace unas semanas. Lara, por su parte, ha preferido tomarse las cosas con más calma y concentrarse en las personas y las cosas que le provocan felicidad instantánea: su tierra, su círculo íntimo y su perro Choco. No hay más secreto para recuperarse del desgaste de energía al que se ha sometido en temas del corazón y profesionales, como 'Supervivientes'. Unos días que le servirán para coger fuerzas, pues el impulso que debe tomar va a ser de nuevo de los que se le lleven muchísima energía, pues se perfila un futuro de lo más interesante ante sus ojos.