Un jueves más, una tertulia más. 'El Hormiguero' no entiende de festivos, ni celebraciones. Pablo Motos ha reunido a sus colaboradores para charlar sobre la actualidad social, anécdotas del día a día o temas virales. La semana pasada, buena parte del debate se fue a la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo papa León XIV. Cristina Pardo opinó desde Roma, donde había estado informando sobre el cónclave, y Tamara Falcó opinó abiertamente sobre el nuevo Pontífice.
En esta ocasión, después de analizar los mensajes del exministro José Luis Ábalos y el presidente Pedro Sánchez, Pablo ha leído una noticia de una mujer de avanzada edad que tenía requisitos muy claros sobre cómo debían ser sus parejas. El presentador, muy curioso, se ha dirigido a Tamara para saber cuáles eran sus gustos concretos. "Creo que la carta a los Reyes cuando encuentras a la persona...", ha empezado la joven, algo reticente a hablar.
Sus compañeros le ponían un ejemplo diciendo que qué pasaría si el chico que está conociendo le sudan mucho las manos. "No le voy a tocar las manos. Eventualmente. Pero para entonces ya habré descubierto otras cosas de su personalidad que me gusten. Si ya estas enamorado, haces la vista gorda", ha dicho.
Motos insistía en que dijera una cualidad, pero la marquesa se resistía. "Mira, Pablo, te contesto: es que el amor es ciego. Tu haces tu lista y de repente conoces a la persona y a partir de ahí notas un feeling que no tienes con otras personas y da igual que sea bajito, calvo, que le suden las manos...", ha vuelto a decir.
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Juan del Val se enervaba en ese momento. "¡Qué manera de mentir! Hombre, por favor, es que a mi me da igual cómo sean...", ha dicho irónicamente el escritor. Era entonces cuando la hija de Isabel Preysler hablaba de un exnovio del que no sabíamos nada. "Es que sí y lo puedo probar. Cuando estaba estudiando diseño de moda en Italia, ligué con un supermodelo y fuimos a cenar. Éramos incapaces de hablar. Yo intentaba preguntar y nada", ha relatado.
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Al final, Falcó se levantó y se fue. "Me dije: 'Es la peor cita de mi vida'. Me podría haber gustado su físico perfectamente, pero lo cierto es que no congeniamos", ha zanjado, argumentando porque los requisitos no eran tan importantes.
Los viajes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Si algo han hecho Tamara Falcó e Íñigo Onieva los primeros años de su matrimonio ha sido viajar. Hemos visto a la pareja recorrer el globo en fechas señaladas, vacaciones o días normales. Cualquier excusa es buena para descubrir un nuevo destino. En esta ocasión, con poco tiempo entre ellos, han viajado a dos países totalmente distintos.
Primero, el dueño de Casa Salesas publicó imágenes en Bosnia y Herzegovina. La marquesa de Griñón y su marido llevaron a cabo una peregrinación religiosa durante la pasada Semana Santa que ha salido a la luz ahora. Concretamente, conocieron Mostar, una de las ciudades más conocidas del país que se caracteriza por su imponente casco histórico. "De los otomanos a los comunistas y a la libertad. Sultanes • Socialistas • Supervivientes. Los Balcanes", escribía Onieva a pie del carrusel.
Además, visitaron el puente sobre el río Neretva, algunos mercadillos cargados de artesanía local, la gran mezquita Koski Mehmed Pasha o el Monte de la Cruz. Este último emplazamiento era el objetivo de todo el viaje, ya que es uno de los lugares espirituales más importante de Europa. "¡Feliz domingo de resurrección a todos!", escribía la hija de Isabel Preysler, revelando así que el viaje fue hace semanas.
Un destino más reciente ha sido Londres. La marquesa ha compartido dos publicaciones en la capital de Reino Unido. Un lugar que conoce de otras visitas y que parece encantarle. "Algo típico de algunos barrios de Londres son las puertas de colores y esta en concreto me encantó", escribía en el primer post mostrando una de las puertas azules típicas londinenses. En otra instantánea, la vemos pasear por las calles del famoso barrio Grosvenor Square.
El plan con Isabel Preysler
Pero la cosa no se quedaba ahí. Días antes del viaje a Londres, Tamara voló junto con su madre, Isabel Preysler, para acudir a una cita familiar muy especial: la graduación de Alejandro, hijo de Chábeli y Christian Altaba. El joven ha finalizado los estudios en Derecho en la American University de Washington. Un hito que ha hecho que su abuela y tía vuelen a Estados Unidos para verle.
A pesar de la distancia, la relación entre Isabel y todos sus hijos es muy estrecha. Y aún más, si cabe, con sus nietos. Hace algún tiempo, Chábeli reconocía que su progenitora se volcaba con sus nietos. "Mi madre tiene devoción por su nieto y siempre hacen por verse lo máximo posible. Sé perfectamente que una abuela no debería tener debilidades, pero creo que lo justifica un poco el que el nacimiento de Alejandro fuera muy complicado", explicó.