'MasterChef Navidad' ha sido víctima de los cambios de parrilla. Comenzó su emisión la semana pasada, concretamente el jueves. La cadena pública apostaba todo a su caballito ganador y agendaba dos entregas en la misma semana. El segundo especial estaba previsto para el domingo 25 de diciembre. Sin embargo, los resultados del jueves hicieron que cambiaran de idea. Retrasaron la emisión al lunes 26 de diciembre, algo que pilló a muchos por sorpresa cuando esta mañana de martes 27 se despertaban con la noticia de que Bibiana Fernández ya no seguía en el concurso culinario.

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Compitió con 'La isla de las tentaciones: tres meses después'. O esa era la idea. Televisión Española retrasó el inicio de 'MasterChef Navidad' hasta tres minutos antes de las 23 horas. Evitando así al resumen conclusivo del reality de Telecinco, que se emitió de 22:00 a 22:50 horas. Este retraso provocó que perdiera otro de sus atractivos. Al contar solo con dos pruebas, los especiales navideños iban a acabar a una hora, digamos, normal. Aceptable para los más pequeños de la casa y para aquellos que al día siguiente tienen que madrugar. Spoiler, no fue así.

Cayetana, 'castigada' por los juniors

Independientemente de los cambios de Televisión Española, 'MasterChef Navidad' llegó para divertir a pequeños y grandes. Eso sí, esta vez sin polémicas. Ni apareció por sorpresa el presidente de ninguna Comunidad Autónoma, ni Cayetana Guillén Cuervo se peleó con ningún niño. Es más, volvió a hacer las paces con Olivia. Cayetana Guillén Cuervo prometió un cambio de actitud, y lo llevó a cabo. Incluso gestionó bien la decisión de La Terremoto de Alcorcón, quien usó su ventaja en la primera prueba contra ella. La actriz se quedó 'congelada' durante 10 minutos, contrarrestando la ventaja de 10 minutos que ella había conseguido.

La actriz sorprendió haciendo alarde de paciencia abrazada a Olivia, aunque había miradas que decían otra cosa. "Es que Cayetana es muy competitiva. Yo también, pero menos", decía La Terre a cámara. Eligió a la actriz por la presión de los juniors, especialmente de Javi. "Lo sentimos mucho, Cayetana, pero es que esto es la democracia", espetaba una de las niñas como si estuviera en el Congreso de los Diputados.

Del Twister a la pillada de Bibiana

En la primera prueba de la noche, los aspirantes jugaron a un Twister alimentario. Con esto, elegían los ingredientes principales de lo que iba a ser su cena de Navidad. Llevaron su flexibilidad hasta límites extremos y, después, eligieron a los juniors que le iban a acompañar en el cocinado. Cada uno de los pequeños iba acompañado de una ventaja o una desventaja. Sin embargo, quien salió peor parado (al menos aparentemente) fue Boris Izaguirre, que se convirtió en el ayudante de todos. Aunque peor lo pasó Florentino Fernández con Javi. El pequeño le ayudó en poco o en nada, pero el cómico supo manejarlo para que no le molestase en el cocinado.

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Los peores de este cocinado se harían con un delantal negro. Se irían directamente a la prueba de eliminación. Sí, por raro que parezca, en esta ocasión no hubo prueba de exteriores. Carmina Barrios, Anabel Alonso, La Terremoto de Alcorcón y Bibiana Fernández fueron señaladas por los jueces tras presentar platos. Tenían un poco de todo y de nada. Los cocinados no terminaban de estar bien ejecutados.

Tuvieron que enfrentarse a la propuesta de David Pallás, el rey del chocolate. Sus caras, al descubrirlo, fueron un poema. Los aspirantes se tuvieron que enfrentar a trampantojos de chocolate. Carmina Barrios tuvo que hacer un conejo de chocolate que terminó pareciéndose más bien a un "gallo", o eso pensó Pepe Rodríguez. Pero quien destacó, y no precisamente para bien, fue Bibiana Fernández. Su tronco parecía estar ejecutado a la perfección, pero la realidad es que había dejado el molde con el que tenía que hacer la forma del tronco dentro del tronco de chocolate. "Esto supera al pichón", apuntó Jordi Cruz.

"¿Sabes lo que pasa? Que desde hace años la silicona y yo hemos sido compañeras de viaje. Y claro, a esta edad ya no puedo renunciar", reconocía Bibiana entre risas, las suyas, las de los jueces y las de sus compañeros. "¿Cómo me voy a desprender de la silicona de golpe? Me quedo en nada", añadía. Fue Jordi quien descubrió el 'engaño', que más que engaño fue torpeza. Estaba rico, pero por muy buen sabor que tuviera, la actriz estuvo a punto de intoxicar a los jueces. Bibiana Fernández fue expulsada, pero se lo tomó mejor de la mejor de las maneras. Ojalá más aspirantes como ella en 'MasterChef'.