Dos jubilados protagonizan la cita más surrealista de 'First Dates': "Esa sería la última excusa que yo pondría"

El soltero no habrá tenido mucha suerte con su cita en 'First Dates' pero se ha reído de lo lindo con la experiencia

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset

Siempre hay que intentar sonreír. Tomarse las cosas con buen humor es una forma de enfrentarse al mundo. Y si no que se lo digan a Pedro (71 años), un pluriempleado jubilado de Cehegín, Murcia, que no ha tenido mucha fortuna con la soltera que le ha tocado en ‘First Dates’ este jueves. Eso sí, se ha reído de todo. Ha conseguido además sacarle unas buenas carcajadas a Carlos Sobera (64 años), que no ha parado de reír con sus aventuras y desventuras. 

"He sido cocinero, camarero, portero de discoteca y de hotel, disc jockey, fotógrafo de chimpancés…", le ha contado. Extrañado por esto último, el presentador de televisión ha querido ahondar en este trabajo. "He recorrido España con ellos durante 14 años. Ha sido de lo que más me ha gustado. Hacía fotografías en los safaris a la gente que venía. El chimpancé, Micky, vivía conmigo y ha sido entre hijo, amigo, compañero de trabajo… todo", añadía el soltero. 

Carlos Sobera ha querido saber más. "¿Cuánto tiempo te llevó educar al chimpancé?", le ha preguntado. La respuesta le ha dejado boquiabierto. "¿Cuánto tiempo te lleva a ti educar a tu hijo?", le ha respondido. El presentador no ha podido evitar reírse y ponerse la mano en la cabeza por lo que ha considerado una barbaridad: "¿Me estás comparando a mi hijo con el chimpancé?".

Ni corto ni perezoso, Pedro ha asegurado que "por supuesto", mientras que matizaba que él ha tenido dos hijos y sabe lo que es. "Si tú me hablas de chimpancés, a mí se me cae la baba porque sé cómo son. Son igual que nosotros pero con mucho pelo", añadía a las cámaras. Ante esto, el televisivo solo ha podido limitarse a decirle que es "un fenómeno". 

First Dates
Mediaset

Más perplejo le ha dejado todavía al saber que es culturista. Su actual estado físico y su edad no le acompañan y Carlos Sobera no ha podido evitar reírse a carcajada limpia. Le ha tenido que enseñar una foto de hace unos años para que le creyese. "¡Madre mía!", ha espetado el presentador. Pedro le ha contado que su cambio es porque 2024 ha sido un año muy malo para él por cuestiones de salud y que por eso ahora está cómo está. 

First Dates
Mediaset

Una mala primera impresión para Carmen

Su cita ha sido igual de surrealista que su entrada en ‘First Dates’. Le han presentado a Carmen (72 años), una empleada doméstica jubilada de Murcia, que está escribiendo sus memorias y a la que le gusta hacer gimnasia y bailar sevillanas porque no quiere perder ni un minuto de su vida. 

En cuanto se han visto, ella se ha quedado paralizada. "¿Os conocéis?", ha preguntado Carlos Sobera con desconcierto. "No, ¡qué va!", ha contestado Carmen. Segundos más tarde ha confesado a las cámaras de ‘First Dates’ que no le ha gustado su cita. "Me he desilusionado, estaba ilusionada y cuando lo he visto, francamente, me he echado para atrás. Me están dando hasta yo que sé. Me ha dado un bajón, me he quedado sin habla. Yo no tengo grandes aspiraciones en la vida, pero ya que me decidí y di este paso, pues quería un hombre. Un hombre. Como más grandote. Me considero que soy una mujer que valgo para tener un hombre mejor", ha confesado. De paso, ha pedido volver al dating show para encontrar a un "macizo y no a un viejecito".

Pedro no se ha percatado de nada y ha proseguido como si tal cosa, haciéndole las típicas preguntas iniciales en toda primera cita: nombre, procedencia, edad… Los siguientes minutos, Carmen no ha sabido reaccionar y se ha quedado paralizada sin saber muy bien qué responder ni qué contarle a Pedro. Tan solo comentaba algo detrás de las cámaras.

Después de pronunciar alguna que otra palabra, Carmen se ha hecho la indispuesta ante Pedro. Una excusa hasta ahora no vista en ‘First Dates’. "Es que no estoy muy bien, no sé lo que me está pasando, pero no me encuentro yo bien. Yo soy alegre, pero me ha dado un bajón", le ha dicho. Ha sido entonces cuando Pedro se ha empezado a percatar de que no tenía muchas opciones, pero aún así no ha callado hasta que la limpiadora jubilada ha vuelto a incidir en su estado: "Es que estoy con la barriga un poco mal, entonces bueno... Que tú eres un hombre agradable". 

Una tensa decisión final 

No se ha creído nada de lo que le ha dicho y le ha aseverado que si no le gustaba no pasaba nada. Ella ha preferido guardar silencio. La tensión en la mesa se mascaba. En la decisión final ha sido cuando Pedro no se ha contenido. "Te he visto muy callada al principio, no había manera de sacarte las palabras", ha dicho. Ella le ha interrumpido ella para puntualizar que simplemente no han congeniado ni ha habido química. "Dices que no ha habido química, pero si he tenido que llevar toda la conversación porque no has hablado", le ha respondido muy tajante.

Carmen se ha defendido como ha podido aludiendo a su dolor de estómago, lo que ha provocado que Pedro le cantase las cuarenta: "Pero eso no es una razón. Yo es que si me encuentro mal te digo: 'Mira, perdona por estar así, es que no estoy bien". Aún así sería la última excusa que yo pondría y encima con mala cara". Muy educado, ha zanjado la discusión y le ha deseado lo mejor.