El corte de Vicky que ha dejado a Matías Roure sin palabras en 'First Dates'

Vicente ha acudido a 'First Dates' con la esperanza de encontrar el amor. Está divorciado, tiene cinco hijos y lleva más de 17 años sin mantener relaciones. Lo que sí que hace este cocinero jubilado es ayudar a todo aquel que puede a través del Kung-Fu. "Doy clases gratuitas porque no quiero hacer un negocio a través de las artes marciales como hace la mayoría de la gente", ha reconocido a las cámaras del programa. Se ha topado con Vicky, una mujer de armas tomar. Tanto que hasta Matías Roure ha sufrido las consecuencias.

Matías Roure se encontraba en su lugar habitual, la barra de 'First Dates', cuando Vicky ha llegado al restaurante. Esta ama de casa de 74 años ha dejado claro que tiene ganas de encontrar alguien con quien entrar y salir para dejar de sentirse deprimida. Al conocer a Vicente se ha mostrado distante, se han dado la mano al verse, pero el argentino ha tratado de ayudarle a romper el hielo. "Regalense dos besos, por favor", le ha dicho. Ella ha hecho caso omiso y ha saludado a toda la plantilla de 'First Dates'.

Matías le ha insistido. "Lo de dar besos no, ¿no?", le ha preguntado a Vicky. "Yo lo de dar besos de momento no", le ha contestado tajantemente. Al ver la respuesta, el camarero ha aclarado su pregunta: "Pero digo para saludar". Ante esta situación, la ama de casa se ha preguntado si era Matías quien quería dos besos de ella. Obviamente, el argentino ha hablado en nombre de Vicente. Vicky continuaba con su negativa. "Ya nos los daremos. Ya tendremos tiempo, ¿no?", le ha dicho en un tono desafiante, dejando a Matías sin palabras. "Le he echado la mano y no le he dado dos besos porque me ha dado corte", ha añadido a las cámaras del programa. 

Las primeras impresiones no han sido buenas. Al llegar al restaurante se lo ha reconocido a Carlos Sobera. Le ha dicho que no al verle. "No me gusta porque es un poco bajo para mí. Me gustaría que fuera más alto", ha confesado a las cámaras de 'First Dates'. Le ha tratado de usted y de señor durante buena parte de la cita. Vicky rápidamente ha encontrado otra pega: la ciudad en la que vive. Está demasiado lejos de su casa y ella tiene claro que no quiere una persona con la que convivir: "Estoy abierta al amor, pero no para vivir juntos". 

Han compartido experiencias e inquietudes, conversaciones que han estado marcadas por algún que otro despiste (como pensar que Bruce Lee seguía vivo). Se han contado su pasado amoroso y sus pretensiones. Incluso han hablado de sus primeras impresiones, aunque Vicente no ha sido del todo sincero. Le ha dicho que le ha parecido "bien". Sin embargo, a las cámaras de 'First Dates' le ha dicho que se suele fijar en mujeres más delgadas.

La decisión final ha sido algo incómoda. Vicente ha confesado haber estado comodo y tranquilo pese a ser consciente de que Vicky no lo ha estado. "He pasado un rato agradable", le ha apuntado. Vicky ha dejado claro que también ha echado una bonita velada, pero ha jugado la carta de la distancia para decirle que no a una segunda cita. "Vivimos muy lejos. Sabes que yo he dicho en la cita que no quiero irme a vivir con nadie y más a tanta distancia", ha expuesto. Tendrán que seguir buscando a alguien que le acompañe en su día a día.