En retrospectiva, es imposible separar ciertos personajes de los actores que los interpretaron. Nadie imagina a un Jack Dawson que no lleve el rostro de Leonardo DiCaprio, o a un Sr. Smith que no sea Brad Pitt. Y ni hablar de personajes de series, como el mítico Príncipe de Bel-Air, que aparece en nuestras mentes siempre que pensamos en Will Smith.
Estos tres actores mencionados tienen algo en común. Todos ellos rechazaron participar en una de las películas más icónicas de la ciencia ficción, dejando el paso libre a un actor emergente para dar vida a un personaje que jamás podríamos imaginar con otro rostro.
Para los tres actores, que han triunfado en Hollywood de muchas maneras, esta fue una oportunidad perdida de la que de alguna u otra forma se lamentan. Salvo Brad Pitt, que sigue teniendo claras sus motivaciones para decir “no” a la que pudo ser la mejor película de su vida.
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La píldora roja
Si eres muy fan del género, quizá hayas reconocido la referencia. Porque sí, estamos hablando de la mítica película Matrix, cuyo Neo parece ya inseparable del actor que llevó su rostro, Keanu Reeves. Pero antes de convertirse en el título de culto que es hoy en día, el proyecto pasó por una preproducción atropellada en la que se barajaron muchos nombres.
Leonardo DiCaprio fue el primero en aparecer sobre la mesa, pero tras Titanic, el actor no quería meterse de lleno en un género tan diferente y en una producción que requería de tantos efectos especiales. Si fue o no una buena decisión para su carrera, no podemos saberlo. No cabe duda de que le fue bien, pero ¿le pudo haber ido aún mejor?
En el caso de Will Smith, otro de los mencionados para protagonizar la cinta, la decisión fue catastrófica. El intérprete rechazó el papel para trabajar en Wild Wild West, algo de lo que se arrepiente, como ha confesado en múltiples ocasiones.
El siguiente de la lista fue Brad Pitt. Sabíamos que había rechazado el papel, pero hasta su participación en el Festival del Cine de Santa Bárbara de 2020, no supimos porque había dicho “no” a la píldora azul.
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Una cuestión de principios
No es que la cinta de las hermanas Wachowski no estuviera a la altura de Brad Pitt, ni mucho menos. Pero hubo algo que hizo que el actor rechazara el proyecto, y en contra de los rumores que han circulado durante años, no tuvo nada que ver con el presupuesto, problemas de agenda o el género de la película. Fue algo mucho más elemental: Brad Pitt no entendió el guion.
“Vengo de un lugar, quizás sea mi crianza, pero si no lo entiendo, no me pertenece”, confesaba el actor en el Festival, dejando a todos con sorprendidos. “Rechacé Matrix. Tomé la píldora roja”, bromea en retrospectiva.
La analogía, que todos conocemos, toma un sentido especial. El actor, al igual que le sucedió a otros muchos, no profundizó más allá de lo superficial del guion. La cinta tiene una fuerte carga filosófica, y es fácil que en una primera lectura a Pitt se le escaparan los matices de aquella historia que cambió la historia del género y puso a Keanu Reeves en la memoria colectiva.
Pese a todo, Brad Pitt no se arrepiente de su decisión. “Si hiciéramos un programa sobre las grandes películas que rechacé, necesitaríamos dos noches”, comenta entre risas. En toda gran carrera hay que elegir bien qué proyectos se aceptan y cuáles no. Y dado que no tenemos una bola mágica en la que consultar el futuro, para el actor lo esencial es hacerlo escuchando sus valores. Si no entiende un guion, por prometedor que parezca, no lo acepta.
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¿Qué hubiera pasado?
El pasado, pisado, suele decirse. Y es cierto que por más que lo intentemos, no podemos saber cómo habría sido Matrix con el rostro de Brad Pitt. Sin embargo, los aficionados han intentado dar una respuesta a esta pregunta, y tienen claro que Keanu Reeves, el mejor Neo que podría haber tenido la película.
“Creo que con Brad Pitt en la película habrían abordado un género completamente diferente”, comenta un usuario de Reddit, revisitando la obra de las hermanas Wachowski con esta perspectiva en mente. “Ver a un Keanu Reeves flacucho arrasando, enfatizó el mensaje de Matrix. Brad Pitt habría hecho que pareciera casi una película de acción, en vez de ciencia ficción”.
El análisis parece acertado. Aunque la participación de Brad Pitt en títulos como El club de la lucha nos deja claro que puede dar profundidad filosófica a sus personajes y que da el tono en historias que critican frontalmente esta sociedad consumista y alienante, no cabe duda de que Reeves aportó a Neo algo diferente. Su figura, mucho menos trabajada que la de Pitt en ese 1999 en el que se estrenaron ambas cintas, dota a su personaje de un aspecto más frágil que permite abordar temas velados en la película.
No cabe duda de que aquel fue un gran año para ambos, y que la decisión de Brad Pitt, se arrepienta o no de ella, nos permitió disfrutar de dos grandes películas con las que reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.